Uno de los capitanes del Mérida, Luis Miguel Olivar, sale a la palestra para solicitar máxima unidad al entorno del club romano . "Es el momento idóneo para que estemos más arropados que nunca. Tenemos una gran plantilla, un gran entrenador y una gran afición, pero creo que en los últimos partidos nos hemos equivocado todos y ahora debemos dar el do de pecho. Necesitamos a la afición más que nunca", proclama el madrileño en vísperas del Mérida-Marbella (domingo, 17.00 horas).

El centrocampista pide el apoyo de la grada: "La afición debe animar a sus jugadores, al entrenador, al presidente... En suma, al Mérida, que es lo que defendemos todos. Los jugadores nos dejaremos el alma por el escudo que defendemos", espeta el carismático Luis Miguel Olivar.

En el recuerdo está todavía el último partido en casa ante el Ceuta, cuando buena parte de los seguidores silbaron abiertamente al entrenador, Félix Arnaiz Lucas, por los resultados que se están cosechando en la capital autonómica. En una estadística sin muchos precedentes en el fútbol español, los emeritenses han conseguido casi el doble de puntos en partidos fuera (22) que en casa (12).

SIN FISURAS Olivar reclama confianza en la plantilla del Mérida: "La afición debe pensar que todos somos uno y defender juntos el nombre del Mérida. Todos debemos remar en la misma dirección. Si es así, seguro que, al final, conseguiremos el objetivo que pretendemos", manifiesta el futbolista madrileño.

Para hacer piña, como ha venido siendo habitual durante las últimas semanas, la plantilla y el cuerpo técnico disfrutaron ayer de un ágape en el estadio Romano a la conclusión del entrenamiento.

Mientras, el técnico, Félix Arnáiz, no desveló sus cartas para el choque ante el Marbella en el partidillo. No participó Carlos Rubén, que se recupera de la inflamación que sufre en el empeine. El sevillano sólo hizo trote.

Por otra parte, la cantera planifica el próximo año. José Ramón Montero y Maxi Román siguen de coordinadores y Antonio Samino seguirá al frente de los juveniles.