Final de una fiesta incompleta

Ocho partidos, doce equipos, cuatro ascensos, 480 minutos de intenso baloncesto ante un total de 13.000 espectadores si se suman los de todos los encuentros. El balance de la fase final de las LEBs en Cáceres deja rotundos números en positivo y también sensaciones agridulces, porque la organización, aunque con errores, ha respondido al reto, pero todo quedó algo descafeinado a partir de las 20.00 horas del viernes, cuando el equipo local fue eliminado con polémica arbitral en su intento de subir a la LEB Oro.

Bruesa --a ACB-- Illescas --a LEB Oro-- Jerez y Coruña --a LEB Plata-- se llevan el premio. En Cáceres quedan los cuantiosos ingresos en distintos sectores de los visitantes --anónimos e ilustres-- que han llegado durante el fin de semana, pero también la duda sobre si la Federación Extremeña, impulsora del acontecimiento, ha perdido dinero en su apuesta decidida por el baloncesto. El presupuesto, que inicialmente era de unos 130.000 euros, se ha disparado a última hora por distintos imprevistos.

NOMBRES PROPIOS Si es por imagen, el éxito ha resultado evidente. La fase final se ha atrevido a quitarle protagonismo a la final de la ACB: varios responsables técnicos de la primera liga (Curro Segura, Pedro Martínez, Joan Plaza, Salva Maldonado...) han pasado por el Multiusos, además de otra muchísima gente de basket (Alfred Julbe, Manolo Flores, Carlos Montes, Manel Bosch, Gustavo Aranzana, Joe Llorente, Alberto Angulo, Juan Antonio Orenga, Manuel Aller, Quique Villalobos, Fernando Romay, Dani García, Ñete Bohigas, Jesús Sala, Oscar González, Rafa Rufián y, por supuesto, José Manuel Calderón..., por mencionar algunos). En Cáceres también se ha escenificado el divorcio entre Pepu Hernández y José Luis Sáez: el aún seleccionador --puede ser cesado mañana mismo por el presidente de la Federación Española-- prefirió acudir al Palau Blaugrana para ver el Barça-Tau.

Responsables federativos nacionales expresaban ayer su satisfacción tanto por el nuevo formato competitivo, aunque habrá que matizarlo, como por la acogida de Cáceres. Se han dado cuenta de que esta ciudad respira baloncesto.