Carlos Alberto Carrasco, 'Teto', tiene 17 años, juega en el Diocesano de interior derecha pese a ser zurdo, le gustaría firmar algún día por el Barcelona y debutar a lo grande en la selección española. Por supuesto, su ídolo es Messi. Toda una confesión interelacionada que tendría mucho de normal en los tiempos que corren para un futbolista de su edad. Todo ello, si no fuera porque el tipo de juego de este joven natural de la localidad cacereña de El Batán es ya comparado, incluso en el seno de su propio equipo, con el del astro argentino.

"Tiene mucha calidad técnica y es rápido y desequilibrante", dice de Teto su entrenador, Adolfo Senso, un técnico que apostó por él firmemente el pasado verano y que ahora disfruta con su juego, una de las claves de la gran temporada colegial en su debut en la élite juvenil. "Cuando íbamos a hacer las pruebas de selección, fuimos a hablar con sus padres a El Batán en junio en un día en el que antes vimos en Plasencia a los de Mario Vecino, Jairo y Luis". En efecto. "Sí, vinieron al pueblo, yo iba a seguir en la UPP, pero no me lo pensé porque era División de Honor", dice Teto en un receso de sus clases en el IES Universidad Laboral, donde estudia Bachillerato.

Teto lleva deslumbrando a todos desde el inicio con su verticalidad. Era lógico que varios clubs hayan venido expresamente a verle. El Atlético de Madrid, el Valladolid e incluso el Real Madrid, especialmente tras lo visto el pasado domingo en Pinilla, han preguntado por él. Tiene un año más como juvenil del Diocesano y dice no tener prisa. "Sí, quiero ser profesional, claro, pero no sé nada, estoy a lo mío. Si hay algo, eso lo lleva mi padre", dice con el mismo desparpajo con el que dribla a rivales.

Defectos

El habilidoso zurdo de El Batán tiene, pese a sus grandes virtudes, todavía algún defecto que pulir. "Sí, ha de mejorar el juego de cabeza y la defensa", analiza fríamente Senso.

El extremo dice que está disfrutando mucho esta temporada con la campaña que está haciendo el equipo, peleando por la tercera plaza con Valladolid y Madrid. "Ninguno pensábamos dónde íbamos a llegar, claro", dice un día después de perder ante los blancos por 4-5 en un partido con él de protagonista estelar (dos tantos).

Teto espera tranquilo el devenir de los acontecimientos. No tiene prisa. Solamente quiere divertirse jugando al fútbol en un club que es una piña. ¿Estudios? "Me he despistado un poco, pero lo voy a sacar este año, sí", dice convencido. Aunque llegue a ser profesional, tiene pensado "hacer una carrera": Ciencias del Deporte. ¿La hará siendo un futbolista de Primera División?