Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Carlos Cherry (16), Xavi Forcada (4), Francis Sánchez (12), José Angel Antelo (1), Sergio Olmos (6) --cinco inicial-- Leon Williams (20), Pedro Robles (8), Juan Sanguino (0), Dani Rodríguez (7), Justin Sedlak (4), Carlos Ferreiro (0).

Breogán Lugo: Carlos Cobos (2), James Feldeine (18), Alejandro Bortolussi (4), Sales Brooks (7), Papa Dia (10) --cinco inicial-- Sean Ogirri (5), Pablo Yáñez (5), Manu Gómez (6), Alejandro Navajas (3), Edu Sánchez (4).

Marcador por cuartos: 22-18, 41-33 (descanso), 55-48 y 78-64 (final).

Arbitros: Fernández y Caballero. Eliminado: Navajas (min. 35).

Incidencias: 2.000 espectadores --algo menos de lo habitual-- en el Pabellón Ciudad de Cáceres.

Vivos al final de su partido, muy vivos media hora después, cuando el Mallorca venció en Logroño. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad tuvo una tarde plena. Quedó legitimado para seguir haciendo cuentas hasta la última jornada y vuelve a depender de sí mismo para entrar en los playoffs . Su victoria ante el Breogán (78-64) le otorga una semana de tranquilidad y queda amplificada por la de los baleares ante el Knet Rioja (76-80).

La consecuencia es que el conjunto de Gustavo Aranzana será como mínimo noveno venciendo en los tres partidos que quedan. No será fácil, sobre todo porque la liga regular acaba precisamente en Logroño, en la pista del máximo rival, pero las perspectivas se ven con más optimismo. Por supuesto, cualquier cuenta pasa por anotarse también los dos próximos encuentros, en teoría más asequibles frente a Clínicas Rincón (fuera) y Logitravel Mallorca (casa).

El choque ante el Breogán no tuvo mucha miga. En general, mantuvo las mismas coordenadas que el Cáceres-versión-en-casa está ofreciendo en la segunda vuelta: una defensa más que decente y un ataque fundamentado en el talento que tienen muchos de los jugadores de esta plantilla.

Tras quitarse el agarrotamiento del principio, los locales dominaron el marcador con cierta comodidad, aunque no con ventajas amplias hasta el último cuarto. De inicio, faltaba que al acierto desde fuera de Carlos Cherry y Francis Sánchez se uniese la aportación desde el interior. No había noticias de José Angel Antelo, que se quedó en un punto. 22-18 en el final del primer cuarto.

La respuesta a los problemas se llamó Leon Williams. El tópico de que durante casi toda la temporada ha estado desaprovechado, sin el número de balones suficiente para un jugador de su dominio de la zona, se alimenta por su hoja de servicios. En el segundo cuarto anotó 8 puntos seguidos para provocar algo que se pareció a una ruptura 30-18 (min. 12). Acabó con 20 en 22 minutos.

El Cáceres estropeó parte de su buen trabajo en el tramo final antes del descanso. Una técnica a Gustavo Aranzana y los ajustes del Breogán apretaron ligeramente el electrónico (41-33).

ZOZOBRA SIN CASTIGO Algunos viejos fantasmas volvieron al Multiusos tras el paso por los vestuarios. Los extremeños firmaron un mal tercer cuarto en ataque, muy a su estilo de cuando se sube a un bus. Fallar, fallar y fallar. Pero su oponente no lo aprovechó y también dio un recital de errores. Como máximo llegó a estar a siete puntos (52-45, min. 29), desaprovechando una gran ocasión de meter el miedo en el cuerpo a un Cáceres que se agarraba a proteger muy bien su aro.

El último cuarto fue plácido y se estuvo más cerca de la paliza que de la remontada. Reapareció el flujo anotador local, aunque a tirones, y el Breogán se desconectó cuando confirmó que no era su día. Hay vida, hay esperanza y hay matemáticas razonables.