El Real Madrid inicia hoy en el Allianz Arena una semana decisiva para su futuro, con sus tres clásicos , los dos europeos ante el Bayern de Munich (20.45 horas, TVE-1) y, entre medias, el que disputará en el Camp Nou ante el Barcelona y que no puede desviar en nada su atención.

El conjunto de José Mourinho llega a la recta clave la campaña y lo hace en mejor manera que la pasada. A estas alturas de abril en 2011 marchaba casi sin opciones ligueras, vivió una tensa eliminación de la Champions con el Barcelona, y como alegría se llevó la Copa del Rey. Ahora, manda en la tabla, su cruce, con ventaja de campo, pese a ser complicado, parece más asequible a su poderío.

Aún así, el Madrid afronta su gran prueba de madurez ante un rival muy físico que explota a la perfección el juego por bandas, con Robben y Ribéry. A ello se une la presencia de uno de los delanteros más en forma, Mario Gómez, que suma 39 goles en todas la competiciones.

ARDERA EL ALLIANZ El jugador alemán ha resumido en una frase lo que le espera al Madrid en el Allianz Arena, el estadio que acogerá la final de la Champions el 19 de mayo. "El Allianz va a arder", apunto Gómez. Una afirmación que tuvo una respuesta irónica por parte de Mourinho. "Habrá muchos bomberos por si hay fuego en el campo, pero nosotros nos dedicaremos a jugar y el colegiado, a arbitrar", declaró el técnico portugués, que rompió su silencio por la obligación de tener que hablar en la previa del un choque europeo. "Hablo porque estoy obligado", dijo Mou, que no comparecía ante la prensa desde el 4 de abril.

En el césped del Allianz Arena se volverán a encontrar dos de los gigantes del fútbol europeo, enfrascados una vez más en una batalla que promete ser tensa y espectacular. Ambos protagonizaron grandes duelos en la primera década del siglo XXI, y aunque desde 2007 no se han vuelto a ver las caras, desde que lo hicieron por primera vez, en 1975-76, esta será la décima vez que crucen sus destinos en la Copa de Europa, la quinta en semis , con sólo un éxito blanco, en la campaña 1999-2000.

Además, el equipo madridista nunca ha ganado en sus visitas a Múnich, fiel reflejo de su maldición en suelo alemán, donde siempre lo pasa mal, donde solo arrancó un empate en los octavos de la 2003-2004 de un total de nueve visitas.

"Son números que no tienen ningún significado, son números históricos y la historia no juega. Es un partido diferente que no tiene relación con lo que ha pasado anteriormente. Deben tener la motivación extra de jugar la final en su casa pero nosotros tenemos la motivación extra de ser la segunda temporada consecutiva que jugamos la semifinal", afirmó el técnico blanco.

'MOU', SIN DUDAS De cara al encuentro de hoy, Mourinho destacó que no tiene dudas en lo que respecta a los once que saltarán al césped alemán. "No tengo ninguna duda. Sé quién va a jugar, sé quién estará en el banquillo y sé quién se quedará en la tribuna. Normalmente me gusta dormir el día antes sabiendo quién va a jugar y este partido es de los que he pensado tanto sobre él que no tengo ninguna duda. No voy a decir quién juega, pero para mí la decisión es fácil, mis decisiones están tomadas", recalcó.

En referencia al que será su rival, el preparador portugués destacó a su "fantástico entrenador", a sus "muy buenos jugadores" y a la "gran institución". Pero lo que más destacó es que, pese a que tenga "jugadores más especiales", es un "óptimo equipo", que creció mucho "en las manos de Van Gaal" y que ahora con Heynckes está jugando "genial", por lo que han llegado a semifinales "con todo el derecho de pensar que pueden llegar hasta el final".

Un factor importante que podría afectar a la resolución del encuentro es el arbitraje. Para Mou , el árbitro designado para este encuentro, el inglés Howard Webb, es una buena decisión.