Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Dani Rodríguez (20), Xavi Forcada (4), Francis Sánchez (11), José Angel Antelo (16), Sergio Olmos (5) --cinco inicial-- Leon Williams (9), Justin Sedlak (6), Carlos Cherry (13).

Autocid Ford Burgos: Juan Alberto Aguilar (13), Rafa Huertas (5), Ross Schraeder (6), Darren Phillip (0), Jerome Tillman (10) --cinco inicial-- Pep Ortega (8), Mateo Kedzo (18), Chus Castro (11), Marcus Vinicius (6).

Marcador por cuartos: 26-16, 43-31 (descanso), 59-44 y 84-77.

Arbitros: Terreros y Pérez Bermejo. Eliminado: Ortega (min. 35).

Incidencias: Cuarto partido de la serie de cuartos de final de la LEB Oro. 3.000 espectadores en el Pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres.

Pues sí, hay eliminatoria. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad forzó el quinto partido ante el Ford Burgos, que será mañana mismo (21.00 horas) en El Plantío. El conjunto de Gustavo Aranzana supo rehacerse tras su traumática derrota del viernes y se impuso con bastante más comodidad de lo que indica el tanteo (84-77), demostrando que está vivo, pese a las dificultades que se le acumulan en este playoff .

La imagen de la noche fue la de Dani Rodríguez, desgraciado antihéroe del tercer encuentro, pero que supo recuperarse para liderar a los suyos incluso en anotación (20 puntos).

El arranque ya fue francamente bueno, dejando claro al oponente que se quería prolongar la serie o que, como mínimo, se iba a vender muy cara la derrota. El 6-0 inicial fue un buen mensaje, con premisas claras: o alimentar a los pívots o dejar que el talento de Francis Sánchez resolviese desde el exterior.

Aunque seguro que no quería, el Ford Burgos mostró cierta relajación. Darren Phillip (0 puntos al final) hizo pronto dos faltas y faltaba fluidez en su ataque. Y los locales se olvidaban sus problemas de rotaciones con los aleros, primero situando a Carlos Cherry como escolta y después a Justin Sedlak como '3'. Una clara consigna era no hacer faltas o evitarlas. Hay poco banquillo.

El escenario no pintaba mal en el octavo minuto. 20-10 con la promesa del martes como aliciente para una grada que se iba también metiendo en faena. Esos diez puntos se mantenían al final del primer cuarto (26-16). Munición para la alimentar la fe.

MAS MADERA El Cáceres no se relajó. Olió la sangre y salió en el segundo cuarto dispuesto a romper el choque. La concentración siguió siendo máxima, con una excelente defensa alternativa que provocaba robos culminados al contraagolpe. Andreu Casadevall paró el choque con 32-16 (min. 12). Dudas, dudas y más dudas.

Hubo entonces una serie de ataques precipitados que impidieron que la situación quedase casi vista para sentencia. Reapareció José Angel Antelo en ese momento con un par de canastas consecutivas --una de ellas triple-- y el status quo no varió. Solamente un triple de Juan Alberto Aguilar en el último segundo impidió una diferencia más redonda, aunque, visto el panorama previo y el cierto pesimismo que respiraba antes, el 43-31 del descanso era para estar satisfechos.

La segunda parte empezó casi de la mejor manera posible. Se le señaló una técnica a Aguilar por tirarse , Francis Sánchez convirtió un tiro libre, Antelo una canasta en el saque de banda y Forcada estableció la máxima diferencia con una penetración tras otra buena defensa (48-31, min. 22).

La racionalidad seguía mandando en el Cáceres, que se permitía entonces darle un respiro a sus referentes. El oxígeno estaba empezando a faltar, lo que, unido a una antideportiva a Sedlak sobre Vinicius permitió al Ford Burgos llegar a los últimos diez minutos con opción (59-44).

Pese a un triple inicial de Francis en el cuarto definitivo, los castellanos no bajaron los brazos y obligaron a Aranzana a pedir tiempo muerto con 62-51 (min. 33). No iba a ser todo tan fácil.

Un canasta pisando la línea de tres de Francis y un 2+1 de Dani Rodríguez surgieron cuando empezaban a multiplicarse los murmullos y el temor. Burgos demostró entonces que se está poniendo nervioso. Pep Ortega fue eliminado tras acumular consecutivamente una falta y una técnica y eso dio el suficiente margen al Cáceres para no tener un final barnizado de angustias, pese a que el tanteo llegó a ser 82-77 a 27 segundos. Pues sí, hay eliminatoria. Y mucha.