El canario Alex López es el típico jugador-pegamento que no busca como principal argumento su brillo personal. Tampoco es un especialista en nada concreto: aporta un poco de aquí (defensa, compromiso, concentración) y un poco de allí (tiro de media distancia, penetraciones). Tiene un buen físico e incluso, un poco exagerando, puede cumplir en las tres posiciones exteriores. También en la de base, si bien de forma ocasional, como recurso.

Desde luego, tiene parte del camino ganado por el hecho de conocer durante los dos últimos años los métodos de Carlos Frade. En teoría, su papel se asemeja mucho al que la pasada campaña tuvo Xavi Forcada, aunque todavía hay que ver cómo es exactamente el reparto de minutos.