No se ha hablado mucho en la pretemporada de Miguel Lorenzo. Algo injusto, seguramente: ha sido campeón de Europa sub-20 en una selección liderada por Nicola Mirotic, tiene una complexión muy atlética y la pasada campaña le hizo un hijo al Cáceres con el Clínicas Rincón. Tiene un estilo bastante dinámico que le hace parecer muy apto para el sistema Frade, así es que convendría no precipitarse a la hora de asignarle el papel de cuarto pívot.

Por si fuera poco, ya ha evidenciado que puede jugar decentemente en esta categoría. Aunque en un equipo que terminó penúltimo, promedió 9 puntos y 5 rebotes. En suma, otra joya por pulir con precisión.