ARROYO: Savu; Carlos García, Oca, Asiel, Santi Polo, Hedrera (Pina, min. 56), Carlitos, Carballo, Ernesto, Pino (Antonio, min. 60), Aday (Casado, min. 53).

DITER ZAFRA: Imola (Cáceres, min. 46); Pitu, Borja Sánchez, Borja Olivera, Ito, Manu Alcázar (Raúl, min. 85), Clau, Pildo, Rafa Carvajal, Rubi, Rubén Fuentes.

GOLES: 1-0: min. 10, Asiel. 2-0: min. 40, Carlos García. 3-0: min. 52, Aday. 4-0: min. 70, Antonio. 5-0: min. 80, Antonio.

ARBITRO: Morillo Cotano. Solo mostró tarjeta amarilla al visitante Borja Olivera.

Debía ganar el Arroyo para garantizarse la tercera posición de cara al playoff ; lo hicieron los de Adolfo Muñoz además mostrando un buen tono, si bien es cierto que éste desdibujado Díter Zafra (5-0) no es el mejor baremo para medir el potencial del conjunto arroyano. Sí lo es la segunda mitad de la temporada llevada a cabo por un equipo conformado para aspirar a grandes cosas y que en el primer tramo del curso no encontró el ritmo adecuado para imponer su fútbol.

El de ayer fue un partido sin mucha exigencia a nivel defensivo para los de Arroyo, que apenas encontraron incordio en los atacantes segedanos. El Arroyo compró el balón, lo puso en las botas de Carlitos y empezaron a llegar las ocasiones desde uno y otro costado; todo funcionó.

El primer tanto no llegó hasta el minuto 10, pero ya antes habían visitado el territorio de Imola los locales. Fue Asiel el que abrió la lata tras una gran jugada de estrategia en la que Hedrera centró con precisión para que el central firmara su tanto de cabeza. El segundo gol lo hizo Carlos García en una enorme jugada personal; él, que es un lateral que ya quisieran para extremo muchos equipos de Tercera, no encontró riesgo en driblar desde fuera del área a su par, plantarse delante de Imola y cruzarle la pelota con maestría: fue la mejor jugada de la tarde.

Al poco de la reanudación hizo Aday su gol, de penalti, y luego se fue al banco, como guardándose los goles para las eliminatorias en busca de la Segunda B. La cuenta la cerró Antonio, que en un gran ejercicio de oportunismo (lo que se le pide a un '9') anotó dos tantos al primer toque al estar bien posicionado: van a hacer mucha falta sus goles y su presencia para pugnar por el ascenso.

Ahora llega lo bonito y lo duro, que es lo mismo, y el equipo parece preparado. Arroyo espera recuperar su sitio, al que se ha habituado y en el que ha vivido sus más vibrantes años.