Basándose en el concepto del espacio, Renault lanzaba en 2002 la cuarta generación de un modelo, el Espace, que comenzó a comercializar en 1984. Entonces este atributo del espacio era un condicionante en la elección de familias numerosas o para satisfacer necesidades de colectivos, aunque seguro que también ayudó a la progresiva desaparición de las anti estéticas bacas que a duras penas podían satisfacer nuestra tendencia a expandirnos como los gases.

Hoy la evolución del vehículo monovolumen ha llegado incluso a su denominación. La marca llama al nuevo Espace, crossover, ese nuevo término entre un turismo convencional y un SUV.

Y el espacio sigue siendo el protagonista. El Renault Espace ofrece un confort interior de máximo nivel, fruto de sus 4,857 metros de longitud y su 1,888 metros de ancho, que permiten viajar con holgura y equipaje a cinco personas o hasta siete, si utilizamos la tercera fila de asientos, en cuyo caso es a costa del espacio disponible de maletero, quedando éste reducido a 247 litros.

El equipamiento de serie es de alto nivel e incluye el radar de proximidad, muy útil en vehículos de esta longitud, tanto delantero como trasero, y el navegador integrado que por fin se va convirtiendo en un elemento de serie que evita la anti estética pantalla sujeta al cristal, que nos retrotraía a la época en la que salíamos del coche con la radio debajo del brazo, pero inevitable por los desorbitados costes que la opción suponía.

La oferta en el apartado de seguridad es muy destacada. A los sistemas habituales de airbag, control de tracción… se le añaden funciones como la detección de cambio de carril o de cercanía de otros vehículos. Esta funcionalidad que en el día a día puede pasar desapercibida en nuestro display, supone una gran ayuda en condiciones de niebla para evitar accidentes por alcance.

Y todo ello es configurable a través de la pantalla táctil cuyo tamaño va también evolucionando, adquiriendo el formato de una tablet y que poco a poco gana protagonismo en el salpicadero.

El vehículo probado, con motor de 130CV, 4 cilindros turbo y caja de cambios manual de seis velocidades arroja un consumo medio de 5,5 litros a los cien kilómetros por autovía, en conducción confort, manteniendo la velocidad de 120 km/h, apoyados en el control de velocidad.

Este consumo sube hasta los 6,6 litros de media cuando ya introducimos carreteras secundarias en nuestra conducción y el uso del acelerador pasa a control manual y empezamos a exigirle comportamientos más acordes con una berlina.

Estos consumos reales han sido obtenidos en prueba realizada durante setecientos setenta y cinco kilómetros y con tres cuartos de carga de pasajeros y equipaje.

La nueva gama de Espace está disponible desde 26.775 euros sin promociones.