«Nos hemos dado de bruces con una cierta realidad: somos un equipo muy humilde y tenemos que hacer las cosas muy bien para poder ganar, y más si nos cuadra Víctor Serrano, Andy Mazurczak y Dani Martínez. Nos queda solamente trabajar. Estamos en ese proceso. Me siento más cerca que nunca de mi equipo. Quiero que mis jugadores entiendan que todos tienen calidad para jugar en LEB Oro», comentó Ñete Bohigas al final del choque. El entrenador del Cáceres recordó que la igualdad ha predominado durante los últimos años entre su equipo y el Tau Castellón, «pero hoy no ha podido ser. Hemos perdido con más facilidad de lo que yo pensaba tal y como habíamos empezado».

Estadísticamente, aludió a las 25 pérdidas de balón y a los 13 rebotes ofensivos que habían permitido sus jugadores. En ataque, «no hemos sido capaces de anotar en varias acciones debajo del aro y tampoco en tiros liberados».

Bohigas puso el acento en las «primeras rotaciones». Según su lectura del partido, la salida a la pista de varios reservas coincidió con que «nos viniéramos abajo».

«Parecía que teníamos alguna oportunidad en el tercer cuarto, pero hemos vuelto a las pérdidas de balón. Nos ha costado mucho, también anímicamente», agregó.

Reiteró además que «necesitamos que todos sumen, porque si no, no llegamos. Nos queda camino, un trecho duro de recorrer, pero hay que hacerlos juntos».

Por su parte, Toni Ten, técnico del Tau Castelló, se mostró satisfecho, sobre todo por el nivel defensivo mostrado por sus jugadores. «Nos ha costado meternos en el partido, pero cuando lo hemos conseguido hemos hecho una segunda parte extraordinaria. Hemos controlado el rebote y hemos tenido acierto en el tiro», agregó.