Gesto serio, pero relajado. Palabras en positivo. Lógico. Ñete Bohigas estaba satisfecho y, aun con mil batallas ganadas y/o perdidas en años anteriores, puede ser que fuera una de las noches en las que ha mejor ha respirado en este tiempo. No era para menos. Su equipo, el Cáceres, que parecía haber tocado fondo, venció al Leyma Coruña por 84-80 en un ejercicio de pura supervivencia.

«Estoy muy feliz por Dani Martínez y estoy muy feliz por el equipo y por el club», analizó el entrenador en el inicio de su comparecencia post-partido. Bohigas aludía primero al jugador catalán. «Después de tanto tiempo, ha podido volver a jugar porque ha tenido mucho sacrificio, y también la gente que lo ha tratado, tanto en Barcelona como en Cáceres». El polivalente jugador firmó 8 puntos y fue clave en el triunfo.

«Cuando llevas una mala racha así, hemos podido recuperarnos con carácter y con lucha», añadió ya sobre el colectivo que dirige. «Puede que no haya sido un baloncesto demasiado vistoso, pero hemos hecho las cosas que necesitábamos y es para estar satisfecho por habernos salido».

Bohigas saludó el hecho de que «hayamos mejorado los porcentajes en un partido que todos sabíamos que era importante» y también agradeció a los suyos que hubieran tenido «mejor lectura del juego» que en los últimos partidos disputados antes del éxito del pasado viernes en el Multiusos.

El entrenador enfatizó el esfuerzo mental del Cáceres en este partido, muy especial tras cuatro encuentros consecutivos perdiendo. «Sabíamos que teníamos que ser duros. Nos ha costado, pero lo hemos conseguido». Y todo ello, subrayó, logrado a través del «sosiego y la calma» a la hora de jugar al baloncesto.

Y para el futuro, Bohigas pide el mismo patrón. «Ser más físicos, más agresivos», recalcó el técnico verdinegro.

Mientras tanto, Gustavo Aranzana, exentrenador del Cáceres y técnico del Coruña, mostró su resignación, felicitando en primer lugar a su rival. «Te vas fastidiado porque creo que hemos podido ganar. Ha sido un partido en el que ha podido vencer cualquiera, pero nosotros nos hemos descontrolado y hemos tenido poca frescura por momentos. Hay que reconocer que era un partido importante, también para Cáceres». Aranzana no quiso ampararse en las ausencias que traía para explicar la derrota. «Eso sonaría a excusas, y no lo haré».