El Cáceres se vino de vacío de la mítica cancha de Pisuerga tras caer derrotado (75-71) ante un Carramimbre que supo imponer su calidad tanto en defensa como en el rebote ofensivo con 25. El equipo extremeño fue capaz de plantar cara al rival y tras un último cuarto excelso ir a la prórroga, pero en los minutos decisivos faltó gasolina. Los de Bohigas se tienen que quedar con esos diez últimos minutos donde comandados por Víctor Serrano fueron capaces de remontar hasta nueve puntos. En la prórroga se tuvo en la mano, pero la veteranía en estas lides de De la Fuente y Alvarado acabó por sentenciar un choque en el que el Cáceres volvió a demostrar que sigue yendo a más.
El primer cuarto tuvo total color vallisoletano. Y eso que en los primeros minutos los de Ñete Bohigas no empezaron mal. Pero el Carramimbre liderados por un inspirado Óscar Alvarado fueron adquiriendo poco a poco un cómodo colchón. Un parcial de 7-0 (16-9 minuto 6) fue cortado por Víctor Serrano, que revolucionó desde el banquillo, tras un tiempo muerto solicitado por Bohigas, que se convirtió en la mejor arma en ataque durante los peores minutos extremeños. Sin embargo, las ideas se quemaron en los últimos minutos. Las pérdidas de balón fueron aprovechadas por los locales para ampliar sus rentas al contragolpe, lo que provocó que en el primer cuarto la ventaja fuera ya de nueve puntos (27-18).
El segundo cuarto arrancó con numerosos fallos en ataque, tanto por Carramimbre como Cáceres. Sergio de la Fuente se convertía en el rey de la pintura y Chol no era capaz de frenarle. Hasta el ecuador los vallisoletanos fueron manejando bien las diferencias, pero al contrario que en el primer periodo, los últimos minutos tuvieron color verde. Rakocevic, inspirado por volver a la que fue su casa, y Parejo anotaron dos triples consecutivos que devolvieron el empate al marcador (36-36, parcial de 0-8) y solo una última canasta en suspensión de De la Fuente pudo dar ventaja a las ‘ardillas’. El enfado de Paco García fue tal que durante el tiempo muerto que pidió no dio instrucciones a sus jugadores y se quedó en segundo plano. En Pisuerga arrancaba un partido nuevo para la segunda mitad.
SEGUNDA PARTE / Tras el paso por los vestuarios, el Carramimbre volvió a marcar el ritmo. En esta ocasión fue Gantt quien tomó el fusil y abrió brecha. El Cáceres tenía muchos problemas para cerrar el rebote defensivo lo que era aprovechado por los vallisoletanos para tener segundas oportunidades. Así, los ocho puntos volvieron al marcador con 46-38 (minuto 26). Las ideas ofensivas desvanecieron en estos minutos lo que fue aprovechado por el equipo de Paco García para ampliar su renta hasta los nueve puntos (51-42). Kody y Cruz recortaron diferencias pero el equipo local seguía siendo muy potente tanto en defensa como en rebote ofensivo.
Sin embargo, lo mejor estaba por llegar porque el equipo sacó orgullo y supo llevar el partido a la prórroga. En ella, los locales se llevaron la victoria, aunque el Cáceres tuvo serias opciones: un ataque con 71-70 en el marcador faltando 15 segundos en el que Serrano no acertó. Después, el Carramimbre sentenció.
VALLADOLID75
CÁCERES71
3Marcador por cuartos: 27-18, 38-36 (descanso), 55-48, 65-65 (final del tiempo reglamentario), 75-71 (prórroga).
3Árbitros: Más, López y Escartí. Sin eliminados.
3Pabellón: Polideportivo Pisuerga,
3Espectadores: 2.200.
3Carramimbre CBC Valladolid: Alvarado (8), Novas (10), Gantt (19), De la Fuente (16) y Aboubacar (4) - cinco inicial- Torres (6), Kazadi (12), Reyes (3), Hayes (0) y Adekoya (3).
3Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Corrales (2), Rakocevic (18), Parejo (8), Kody (9) y Chol (4) -cinco inicial- Utolin (0), Víctor Serrano (24), Jordá (0), Cruz (4) y Dani Martínez (2).
