En muchas de aquellas interminables madrugadas televisivas de NBA, Andrés Montes le solía preguntar a Antoni Daimiel: «¿por qué todos los jugones sonríen igual?». La frase se hizo mítica y se puede aplicar al último fichaje del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, Daniel ‘TJ’ Sapp. En los entrenamientos con su nuevo equipo está ya demostrando su capacidad para anotar y generar juego, lo que acompaña con un constante buen humor.
Se espera que sea la gota de calidad y optimismo que le hace falta a un equipo metido en zona de descenso y que solo ha ganado dos de los ocho partidos que ha disputado. En su presentación de ayer ante los medios, tras pasar el reconocimiento médico, declaró estar «muy feliz» de jugar por primera vez en España, «con muchas ganas de cambiar las cosas y que vaya todo a mejor» en el equipo.
El norteamericano Sapp, de 26 años, 1,91 y pasaporte jamaicano, prometió dar lo mejor de sí mismo. Dijo estar a punto para debutar el próximo domingo en la pista del Iberojet Palma. «En dos días, tras viajar desde Miami, estaré bien adaptándome al cambio horario», aseguró.
Además, presentó un amplio catálogo de sus habilidades. «Puedo defender en varias posiciones por mi versatilidad, mientras que en ataque tengo habilidad para tirar y jugar al pick and roll, generando ventajas para el resto de mis compañeros. Soy un jugador que puede hacer más que meter puntos. Es la energía lo que hace que un equipo compita», contó, sin perder nunca la sonrisa.
CAMBIO Y ESFUERZO / A su nuevo entrenador, Ñete Bohigas, le costaba disimular su satisfacción. Traer a Sapp le acerca más a tener una plantilla de auténtico nivel LEB Oro. Lo más llamativo es que reconoció que la idea inicial de tener un estilo «atlético» se ha desvanecido ya. «Ahora vamos a volver a algo no muy diferente a lo de los últimos años, apostando por el talento, que lo tenemos», señaló.
«Una vez pasado lo que llevamos de primera vuelta, detecto en el equipo unas ciertas carencias que intento subsanar con su llegada. TJ tiene capacidad anotadora, pero también generadora para los demás, en situaciones de bloqueo directo y de recibir y tirar. En suma, hacer mejores a los demás. También tiene que sumar en defensa, que lo doy por hecho», analizó, considerando que era un escolta así lo que se necesitaba más imperiosamente. «Es un ‘2’ y viene para jugar de ‘2’, pero también puede ejercer como base y estar en pista con otro escolta. Está bien. Le va a costar adaptarse a la forma de juego y también al ritmo de la competición, pero no creo que sea algo que se alargue en el tiempo», aventuró.
Bohigas también espera ansiosamente el regreso de Andy Mazurczak tras su lesión en el segundo día de pretemporada. Ahora se estima en unas tres semanas. El base polaco tenía la misión de aportar creatividad, algo que se confía que por el momento aporte Sapp.
La incorporación parece señalar la puerta de salida para Dmitry Utolin, pero el Cáceres todavía no reconoce nada oficial en ese sentido. No es difícil imaginar que se está buscando un acuerdo económico que satisfaga a todos. El ruso es ahora el quinto jugador en la rotación de escoltas y aleros. «No lo obvio, no solo en cuanto a los números, pero no pasa nada. A los jugadores se les contrata para entrenar y yo decido si juegan o no. Es una realidad clarísima. Lo importante no son los jugadores, es el equipo», señaló Bohigas.
«Hemos competido, pero tenemos mucho que mejorar aún. Ya no somos el mismo equipo que a principios de temporada ni vamos a jugar igual», concluyó.
Por su parte, José Manuel Sánchez, presidente del Cáceres, apuntó que «era necesaria una incorporación según las necesidades que nos ha comentado el cuerpo técnico» y desveló que se ha hecho «un esfuerzo que espero que ayude un equipo que ya está mejorando». Dio la bienvenida a Sapp. «Viene a un club donde se trata bien a los jugadores. Lo mejor para él será lo mejor para nosotros», destacó
Para los curiosos: es conocido como ‘TJ’ porque en su familia ya hay otro Daniel, otro ‘DJ’, que es su padre. La ‘T’ es por su segundo nombre, Timothy. Muy jugón.