Nunca se sabrá hasta dónde influye el cambio de actitud y hasta dónde las variaciones tácticas que haya podido introducir Roberto Blanco en apenas cuatro días, pero lo que es innegable es que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad fue completamente otro al que tenía acostumbrada a su hinchada. Barrió al Barcelona B (70-49) y sale por ahora de la zona de descenso. Y, más allá de eso, lo que hizo anoche en el Multiusos fue armarse moralmente de cara a un reto que sigue siendo complicado.

Ni hubo ni rastro del equipo que se derrumbaba a la mínima hasta ahora. Y resultó espectacular ver con qué agresividad se empleaban los jugadores en aspectos que hasta ahora costaban muchísimo: cerrar el rebote, meter la mano en defensa, tirarse al suelo a por balones quizás perdidos de antemano...

El público, claro, lo premió con gritos de «Cáceres, Cáceres» al final. En las gradas había unas enormes ganas de disfrutar en una temporada que estaba resultando penosa. Sin hacer de menos en absoluto a un personaje clave en la historia del basket local como Ñete Bohigas, la ascensión de Blanco como entrenador jefe ha supuesto sin duda un revulsivo. Tan viejo como el propio deporte, ¿verdad?

En medio de rotaciones constantes, varios jugadores aumentaron su rendimiento habitual. La implicación fue global, pero merece la pena mencionar especialmente a Andy Mazurczak, que empezó a evidenciar el talento especial del que tanto hemos oído hablar estos meses. Firmó una estadística peculiar con 8 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 5 robos. Estuvo en todos lados.

El inicio fue en sí muy llamativo, con una mínima alteración del cinco inicial que solía sacar Bohigas. Angelo Chol, utilizado habitualmente como ‘4’, pasó a ser el ‘5’ titular en detrimento de Víctor Serrano. El mensaje era que había que intentar correr, saliese como saliese. Chol fue uno de esos jugadores que ayer pareció mucho mejor que lo que había aparentado hasta ahora, quién sabe por qué.

Al dinamismo ofensivo le acompañó durante los primeros 20 minutos una fanática defensa que provocó error tras error de los azulgranas. Lo curioso es que apenas se necesitó hacer faltas para esto. Muchos se frotaban los ojos: el Cáceres solo encajó 11 puntos en el primer cuarto y solo 7 más en el segundo, con lo que fue muy fácil ir poniendo tierra de por medio. El filial, quizás poco acostumbrado a que le jugasen a lo mismo que suele buscar, pareció atónito.

Una novedad con Blanco fue la rápida introducción de los cambios. Se perseguía la frescura, mantener la mente clara, no guardarse nada en los pulmones.

El resultado fue ir aumentando la diferencia (21-11, min. 10; 30-13, min. 15; 34-18 al descanso) en medio de un ambiente de creciente emoción. El Cáceres transmitía sensaciones positivas.

El nuevo técnico hasta se permitió sacar al junior Juan Santos durante 1:20 antes del intermedio. No fue el clásico cambio de cara a la galería con el partido decidido. Fue un inequívoco guiño a la cantera de alguien que la ha vivido muy de cerca desde que está en el club, hace diez años.

SEGUNDA PARTE / Quedaba no repetir lo sucedido ante el Canoe, cuando una amplia ventaja se volatilizó, entre nervios, en un abrir y cerrar de ojos. El encuentro se reanudó con otra sorpresa: la coincidencia de los bases Mazurczak y Guille Corrales en la pista, incluso con Niko Rakocevic como ‘3’.

El ritmo, que se había ralentizado, volvió a ser espídico. Y el Cáceres, aunque con sus precipitaciones a veces pero también con acciones muy brillantes, dejaba ya prácticamente sentenciado al Barcelona B cuando todavía faltaba mucho partido (49-25, min. 28). Cole Huff mandaba.

Los momentos más felices de la temporada tuvieron su acción culminante con una canasta sobre la bocina de Mazurczak (53-30). Solo quedaban diez minutos para celebrar la victoria y no descuidar el ‘average’ para posibles múltiples empates en el futuro. Y se consiguió, por mucho que los jóvenes visitantes por fin se sintieron un poco cómodos en ataque.

¿Será flor de un día, el típico espejismo que se volatizará en días más exigentes? A saber. Pero la sexta victoria ya está. Ha nacido el ‘Cáceres Blanco’.

La ficha

CÁCERES 70 -- BARCELONA B 49

Marcador por cuartos: 21-11, 34-18 (descanso), 53-30 y 70-49 (final)

Árbitros: Sánchez, Esteve y González.

Pabellón: Ciudad de Cáceres.

Espectadores: 1.300.

Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Guille Corrales (3), Niko Rakocevic (7), Luis Parejo (6), Cole Huff (11), Angelo Chol (9) -cinco inicial- Andy Mazurczak (8), Víctor Serrano (6), TJ Sapp (6), Johan Kody (6), Juan Santos (0), Dani Martínez (8), Alex Jordá (0).

Barcelona Lassa B: Maxim Esteban (4), Pol Figueras (0), Aleix Font (3), Atoumane Diagne (10), Tyler Rawson (7) -cinco inicial- David Font (6), Leandro Bolmaro (3), Sergi Martínez (8) Nikola Zizic (4), Jaime Fernández (4).