Pumarín fue imposible para el Cáceres de la Humanidad, que cayó ante el Oviedo por 82-62. Los de Roberto Blanco solo dieron sensación de poder ganar el encuentro durante los primeros tres minutos (2-12), para dar paso luego a un Oviedo muy superior. Los locales se mostraron letales desde más allá de la línea de 6,75 y no dieron opciones a su rival, que pese a todo no bajó los brazos y en el último cuarto conseguía maquillar un poco el resultado final. El domingo tendrá una nueva oportunidad para desquitarse ante el Tau Castellón, donde perder saldrá mucho más caro.

El Cáceres salió muy enchufado a la pista y aprovechó los tres fríos minutos iniciales de los asturianos, que no entraban al partido. Corrales y Rakocevic aprovechaban los pasillos que dejaba la defensa astur para estrenar el marcador y Chol llevaba el electrónico a 0-6 finalizando una contra. No reaccionaba Liberbank Oviedo Baloncesto y dos triples de Huff llevaban el marcador a 2-12. Pedía tiempo muerto el técnico local en busca de soluciones para su equipo. Y le funcionó. La charla y la salida a pista de Arteaga cambiaron el partido.

Los locales, tras jugada de dos más uno de Arteaga comenzaron a recuperar terreno y Ahonen ponía a los de Pumarín por delante para llegar al fin del cuarto con cuatro puntos de ventaja, 20-16.

Los de Roberto Blanco no querían perder de vista el partido y salieron en el inicio del segundo cuarto con fuerza, logrando Serrano la igualada a 22 con la colaboración de Mazurczak. Pero el Oviedo sacó a relucir entonces su potente juego exterior, con tres triples que llevaron al técnico extremeño a pedir tiempo muerto con ocho puntos abajo. De nada sirvió y el técnico repitió la operación cuatro puntos en contra y un minuto más tarde, 36-24, con un parcial de 11-0. La avería se acrecentó antes del descanso, al que se llegó con 41-26 en el marcador.

El Oviedo dejó pronto las cosas claras tras el paso por vestuarios. Víctor Pérez anotaba un nuevo triple y se echaba al equipo carballón a la espalda. Bajo su liderazgo, los locales tomaron una cómoda y decisiva ventaja para ponerse 22 puntos arriba mediado el cuarto, lo que llevó al técnico cacereño a solicitar un nuevo tiempo muerto, aunque sin resultado. Su equipo no sabía atacar la defensa asturiana y los locales no fallaban. Fruto de la impotencia, Rakocevic fue castigado con una falta técnica por sus protestas. De poco servían para evitar que el parrido llegase al último periodo con 28 puntos a favor del Oviedo, imparable desde el 6,75 y con Víctor Pérez y Jakstas brillando sobre la pista.

Los de Roberto Blanco tuvieron un inicio fulgurante en el último cuarto. Entre su necesidad de hacer algo a la desesperada y la tranquilidad de los locales ante la ventaja que tenían, el Cáceres se impuso con claridad en los primeros compases de este cuarto, en los que logró un parcial de 0-10. Aunque el Oviedo recuperó el ritmo en cuanto quiso, con todo a favor. Los de Javi Rodríguez volvieron a apretar y el sueño de los extremeños de esfumó, pese al arreón final que les llevó a dejar la diferencia en 20 puntos.

Ficha

Oviedo 82 -- Cáceres 62

Marcador por cuartos: 20-16, 41-26 (descanso), 65-37 y 82-62 (final).

Árbitro: Francisco José Zafra, Paula Lema y Alberto García. Sin eliminados.

Pabellón: Pumarín.

Espectadores: 1.000.

Liberbank Oviedo: Johan Van Zegerein (11), Sergio Llorente (11), Rolandas Jakstas (10), Davis Geks, Alonso Meana (8) -cinco inicial-, Roope Ahonen (11), Víctor Pérez (17), Oliver Arteaga (9), Ignacio Rosa (2), Antón Bouzán (3) y Alejandro Rodríguez.

Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Guille Corrales (10), Cole Huff (6), Angelo Chol (10), Niko Rakocevic (8), Luis Parejo (1) -cinco inicial-, Andy Mazurczak (6), Víctor Serrano (6), TJ Sapp (5), Johan Kody (2) y Dani Martínez (8).