Uno de sus primeros recuerdos relacionados con el tenis lo vivió en Kapaonik, un pueblo rural al sur de Serbia donde nadie había tocado nunca una raqueta. «Ahí vi por televisión a Pete Sampras ganando Wimbledon»,recordó ayer en Melbourne. Aquella imagen marcó el destino de Novak Djokovic. Se enamoró del juego y se prometió aspirar a ser tan bueno como el estadounidense de origen griego.

Pero, por muy ambicioso que fuera, Nole no podía ni soñar que un día superaría los 14 títulos de Grand Slam logrados por Sampras. El serbio lo hizo ayer en Melbourne, donde dejó sentadas también las bases de la ambición que le mueve. Llegar a los 20 grandes que tiene, de momento, Roger Federer y prepararse mejor que nunca para truncar el dominio avasallador que Rafael Nadal ejerce en la arcilla de Roland Garros (11 títulos) son los dos siguientes objetivos que se ha marcado el serbio, situado ya en el tercer puesto del podio en cuanto a torneos grandes conquistados, una vez superado a su inspirador infantil.

Djokovic presumió --y demostró-- estar en su mejor momento en el aspecto mental, físico y emocional, lo que le anima a proseguir con sus metas. Y no es que venga de ganar pocas cosas. Al contrario. Es la tercera vez en que el actual número 1 del tenis mundial enlaza al menos tres títulos en torneos del Grand Slam (Wimbledon, EEUU y Australia), cosa que ya hizo entre las temporadas 2011-2012 y 2015-2016, en este último caso completado con su único Roland Garros, en lo que se dio en llamar el Nole Slam (cuatro títulos seguidos en temporadas consecutivas).

Los 20 de Federer

«Por supuesto que me motiva intentar llegar a los 20 grandes de Federer», aseguró Djokovic, que cada vez se va a centrar más en los grandes torneos. «Los Grand Slam y los grandes torneos son mi principal prioridad esta temporada y las que vengan. ¿Cuantas? No lo sé. Ahora quiero centrarme en continuar mejorando mi juego y mantener el excelente momento que estoy viviendo en todos los aspectos para poder seguir compitiendo a este nivel en los próximos años. A ver si así puedo acercarme al récord de Federer, que todavía está lejos».

Para seguir sumando grandes, Djokovic sabe que debe mejorar sus prestaciones en tierra batida para intentar romper la hegemonía de Nadal y añadir algún título más en París al único conseguido en el 2016. Y lo quiere intentar ya esta misma temporada. «Debo trabajar más en mi juego sobre esta superficie de lo que lo hice el año pasado», admitió el serbio. «Cada vez estoy jugando mejor sobre tierra, pero debo trabajar específicamente para tener opciones de aspirar al título. Sí, este año en París tengo el reto de poder ganar a Nadal, aunque no hay que olvidar que también estarán Zverev, Thiem o Federer». De momento, Djokovic amplió en más de 1.000 puntos su ventaja sobre Nadal como número 1 del ránking mundial.