El Badajoz oficializó ayer lo que se venía sospechando desde hace días: la salida del equipo de Ezequiel Lamarca. El contrato entre ambas partes queda rescindido y el club le deseó «mucha suerte en su futuro profesional y personal», como suele suceder en este tipo de comunicados públicos.

Lo cierto es que el futbolista no ha tenido mucha suerte en el Nuevo Vivero. Ni con Patxi Salinas ni con Mehdi Nafti consiguió hacerse con un hueco en el once, ya que solamente ha sido titular en cuatro de los 17 partidos que ha disputado como blanquinegro. En el resto salió como refresco en las segundas partes. Pero el dato que le ha condenado fundamentalmente ha sido que no ha conseguido marcar un solo gol pese a que su demarcación, en teoría, es la de delantero centro. Y es que su experiencia en equipos de Segunda B, como el Lucena y el Écija, era bastante amplia. El club podrá utilizar ahora su ficha disponible en incorporar a otro jugador.