La histórica Unión Polideportiva Plasencia está inmersa en una profunda crisis institucional, ya que a los tremendos apuros económicos por los que está atravesando se ha unido el aspecto meramente deportivo, que evidentemente tiene mucho que ver con la falta de dinero y el consecuente retraso en los pagos a los jugadores.

Si hace un par de semanas se marchó el pichichi Kevin al Mérida, tras él han ido abandonando varios de los jugadores más importantes del esquema del técnico Luismi. Al argentino le siguieron el mediocampista Tano, el lateral Flórez y el mediocampista Arroyo, este el pasado lunes. Estas salidas, todas motivadas por la falta de pago y ante un futuro a priori poco prometedor, provocaron que Luismi se planteara la dimisión. Tan solo el apoyo de los jugadores que restan en la plantilla provocaron que diese finalmente marcha atrás.

Ese mismo lunes, uno de los baluartes del equipo, Aarón, planteó asimismo su salida ante la falta de expectativas y la oferta de un club de superior categoría, el Don Benito. El ‘ex’ del Cacereño al menos sí tiene cobrado toda su nómina de la pasada temporada, pero para ello tuvo que denunciar al club. Según confirmó a este diario, la reunión fue «de más de cuatro horas» y señaló que tras la misma decidió continuar «ya que la directiva se ha comprometido a solucionar el tema económico en breve. Dicen que hablarán con el alcalde y buscarán financiación entre los empresarios». No descarta sin embargo Aarón «irme para casa si en quince o veinte días no cumplen. Si me quedo sobre todo es por apoyar a Luismi, que se está comiendo todo el marrón y porque increíblemente y con todos los problemas estamos a tiro del play-off».

Otro de los jugadores que hizo conato de marcharse fue Belli. Aunque todavía no ha confirmado su continuidad, el poco tiempo que resta para encontrar equipo le podría obligar a seguir.

EL PRECEDENTE / A esta situación parece haberse llegado tras el pufo que supuso la presunta inversión norteamericana de la temporada pasada. Un apoyo nunca explicado con transparencia. Al final de la campaña quedaron cantidades adeudadas a algunos futbolistas y al técnico José Diego Pastelero. Solo acabaron cobrándolas aquellos que tenían contrato y denunciaron ante la AFE.

Este 2018-19 la plantilla que se confeccionó era de garantías para intentar pelear por meterse entre los cuatro primeros, pero como casi siempre, y es una queja muy habitual del los abonados placentinos, «ni se explicó el presupuesto, ni las inversiones previstas y se han ido tapando todos los problemas debajo sin que los socios nos enteremos o no quieren que nos enteremos», señala un veterano aficionado.

Por su parte, la directiva, que no esconde ahora los problemas, trata de trabajar a destajo para que la entidad no se venga abajo. Ayer mismo a través de las redes emitió un comunicado en el que señala entre otras cosas y de manera textual que «la situación es complicada no lo vamos a negar. La directiva entona el mea culpa en cuanto a comunicación de detalles, pero eso no puede significar que en ningún momento no se esté trabajando para revertir la situación». Anunciaban que en las próximas horas «lo más tardar mañana --por hoy-- se va a proceder a pagar a nuestros futbolistas el único mes que se les debe a día de hoy». Se solicita a los abonados que «confíen es esta directiva que se está dejando el alma desinteresadamente».

A la espera de acontecimientos, entre los que cabría esperar, según ha anunciado la directiva, algún refuerzo, Luismi entrena on 16 jugadores y así prepara el partido del domingo (12:00 horas) en casa ante el Valdivia.