No hace falta apelar a la sapiencia deportiva más excelsa para convenir que el partido de fútbol sala de hoy en Cáceres (18.00 horas, Multiusos) es, sin duda, el mejor espectáculo que se puede ver en este deporte hoy en día. Por eso no extraña la estadística: habrá un lleno apoteósico en el recinto, con capacidad ahora para 5.200 espectadores. Lujo por todo lo alto.

Casi como un mantra, desde que se conoció la fecha y la sede del extraordinario duelo, se ha repetido que este encuentro tiene mucho de especial. Pero aparte de ello, el España-Brasil añade aún más argumentos para la expectación más absoluta: se usará por primera vez el VAR. Por ponerle algún pero, no habrá extremeños en el parquet, aunque sí en el palco.

Pedro Rocha, el presidente de la Federación Extremeña de Fútbol, es también el máximo responsable del fútbol sala nacional. «Hombre, va a salir todo bien, por supuesto», decía ayer informalmente y desde el convencimiento de que se avecina un encuentro para la historia.

Por sumar alicientes, lo habrá también hasta en el banquillo brasileño. Y es que el seleccionador visitante, Marquinhos Xavier, jugó en aquel equipo de la AD Extremadura que disfrutó de la élite de la División de Honor durante muchos años. Marquinhos lo hizo en la temporada 92-93, hace la friolera de 26 años. Tremendo el dato.

Con la perspectiva del Mundial de Lituania a un año vista, el test de hoy trasciende de lo puramente amistoso. En fútbol sala, un España-Brasil nunca será un amistoso, a secas. Es el partido de los partidos, aunque en los últimos campeonatos ni una ni otra selección han brillado. Pero nadie duda del nivel de estos dos combinados, con varios de los mejores futbolistas de su particular universo en sus filas.

A POR TODAS / En la calidad del evento coincide también el seleccionador nacional de fútbol sala, Fede Vidal, para quien el encuentro tiene poco de amistoso ya que «son dos selecciones que rivalizan por estar en lo más alto y obviamente ninguna de ellas quiere perder», expresó en la presentación del choque, que tuvo lugar el pasado jueves por la tarde en Cáceres. Vidal, que agradeció la fidelidad del público cacereño, se refirió a este partido y al del día 5 en Madrid como «dos muy buenas piedras de toque» de cara al futuro y a ese Mundial.

El martes día 5, Madrid acogerá otro choque entre ambos, con lo que se ha adoptado el formado a modo de desafío de ida y vuelta. España, que llega tras vencer con suma contundencia a Hungría en Córdoba (7-0) y Pozoblanco (6-0) se ejercitó en la tarde ayer en el Multiusos con la idea de vencer a unos brasileños que llegarán desde Lisboa hoy mismo, tras jugar ante la selección de Portugal también estos días.

El choque también servirá para homenajear a Paco Sedano, retirado recientemente tras marcar una época en la portería española. Otro aliciente más dentro de un amplísimo repertorio. Sedano estaba en aquel combinado nacional que logró, en Guatemala, el primer entorchado mundial. En aquel verano del 2002, un golazo de chilena en la prórroga del cacereño Javi Sánchez fue la espoleta de diferentes triunfos al más alto nivel. Cáceres disfrutará de lo que puede ser el acontecimiento deportivo de este año.