Hace apenas once días el Cáceres Patrimonio de la Humanidad terminó su último partido derrumbado, reviviendo las sensaciones negativas que parecían aparcadas con la llegada de Roberto Blanco al banquillo. El equipo había vuelto a ser apabullado, esta vez por el Força Lleida (93-70), y desde su hinchada se miraba al descenso a la LEB Plata como una posibilidad real. En este tiempo el club le ha intentado dar un giro al escenario con tres fichajes y al menos una salida confirmada en lo que supone «un esfuerzo gordo», dijo el lunes su presidente, José Manuel Sánchez.

La revolución se ha producido, como se esperaba, en el juego interior. José María Balmón, en principio, destinado al filial, ya debutó con el Torta del Casar el pasado domingo; Bakary Konate ya entrena con sus compañeros y Dan Trist llegó ayer desde Australia y fue sometido a reconocimiento médico en Badajoz. Cada uno en su papel, son la esperanza de que todo mejore y que caigan las suficientes victorias como para, en el mejor de los casos, no pasar apuros. Pero esto solo podrá saberse a partir del viernes, con la visita del Levitec Huesca.

Los movimientos han ocasionado un moderado optimismo en la afición, necesitada de caras nuevas y bastante quemada por una mala temporada a todas luces. Seguramente Trist no sea una gran estrella, pero sí que ha demostrado su valor en LEB Oro en Oviedo y Ourense. De él se ha apreciado especialmente su polivalencia, pudiendo jugar como ‘4’ y ‘5’. También hay puestas muchas esperanzas en Konate, sobre el que el madridista Walter Tavares, excompañero la cantera del Gran Canaria escribió el miércoles: «La bestia ha vuelto». De Balmón se confía en que aporte su veteranía después de haber combatido en mil batallas desde sus casi 38 años.

Serrano fuera; Kody, no

El Cáceres confirmó por la mañana la salida de Víctor Serrano. Se había despedido de sus compañeros 24 horas antes, rumbo al Leyma Coruña de Gustavo Aranzana. Se volverá a ver las caras con ellos muy pronto: el 22 de febrero, en la vigesimotercera jornada liguera. La entidad extremeña le agradeció su «profesionalidad, compromiso, implicación y rendimiento» y que el desarrollo de las conversaciones para su desvinculación fuese «amistosa».

Por ahora, el pívot madrileño es el único en abandonar la nave del Multiusos. Muchos tiros apuntan a Johan Kody para acompañarle y así hacerle teórico hueco a Konate, pero de momento la versión oficial es que no hay intención de rescindir su contrato. El argumento es que puede ser útil a nivel deportivo como quinto pívot y que se trata de un jugador muy apreciado en el vestuario por sus compañeros. Además, su salario es uno de los más bajos de la plantilla y no supone un contratiempo seguir pagándole. Pero hasta el 28 de febrero, cuando se cierra el plazo de inscripciones, no puede descartarse absolutamente nada en este equipo.

En medio de la ilusión que siempre provocan las incorporaciones y proyectar lo que pueden dar, en el club preocupa estos días la ausencia de Cole Huff, que no ha regresado de su país, Estados Unidos, adonde viajó la semana pasada para gestionar su visado. Sí volvió TJ Sapp, que realizó el mismo camino por similares motivos.

Al mismo tiempo se confía en recuperar a otro de los pívots, Angelo Chol, que fue baja en los dos encuentros anteriores por una rotura fibrilar y que realiza un trabajo específico.