Lo de Kevin-Prince Boateng el sábado fue algo más que una mala noche. Mientras el delantero germano-ghanés disputaba con poca fortuna sus primeros minutos en el Camp Nou frente al Valladolid, unos ladrones accedieron a su vivienda, situada en el barrio barcelonés de Sarrià, a través de una ventana, y se llevaron joyas y relojes valoradas en 300.000 euros más una importante cantidad de dinero en efectivo.

Fuentes de los Mossos d'Esquadra confirmaron que el desvalijamiento se produjo a la misma hora en la que el FC Barcelona disputaba su partido contra el Valladolid, un encuentro en el que Boateng, que salió como titular, jugó 60 minutos que no pasarán a la historia del fútbol. Este es el segundo robo que sufre un jugador del Barça en los últimos meses, después de que el pasado noviembre los cacos aprovecharan una ausencia de Jordi Alba, que había viajado con el equipo a Milán para enfrentarse al Inter, para colarse en su domicilio, en la parte alta de la ciudad, y reventar la caja fuerte.