Roberto Blanco se quejó de la actitud mostrada por sus jugadores en momentos del encuentro. Llegó a decir que el Cáceres es un equipo que, «a las primeras de cambio es un equipo carente de orgullo, de dignidad y de respeto ante el rival». Su razonamiento ante esto último lo fundamentó en que, siempre según su versión, había existido relajación entre sus hombres cuando percibieron que uno de los referentes del Leyma Coruña, Zach Monaghan, se había lesionado. «Hemos pensado que el partido lo íbamos a ganar simplemente por nuestra camiseta y eso es lo que siento», sentenció.

No pararon ahí las críticas de Blanco, que reconoció que el Cáceres juega «muy atenazado durante muchas fases del juego». Sí le gustó más la primera parte. «Hemos tenido las ideas más claras, al menos sabiendo dónde podíamos hacerle daño a Coruña. En casi todos los partidos hemos empezado sabiendo bien el plan que teníamos» marcado, apuntó como lectura positiva. Pero el bajón que viene a continuación se paga demasiado caro. Y no es la primera vez que ocurre, apuntó el técnico. «Cometemos siempre los mismos errores defensivos. Nos ha costado el partido una vez más», afirmó.

«El equipo ha trabajado muy bien esta semana en cuanto a los conceptos con los nuevos jugadores. Hemos mejorado una parte y hemos empeorado otra. Pero hay que tener más carácter. Esta liga es muy profesional. Esto es la LEB Oro», apostilló Blanco, que ya fija su mirada en el siguiente encuentro.