El Extremadura está a punto de concretar una de esas operaciones que hacen que este fútbol no deje de sorprendernos a todos. Ante la mala dinámica de resultados y la necesidad de dar un cambio radical al decorado del equipo en Segunda División, la directiva azulgrana ha pensado en Juan Marrero como opción número uno para el banquillo. El hombre que atesora los mejores resultados de la historia azulgrana y que, sin embargo, ha sido cuestionado en varias ocasiones por la afición, podría abrir en Almendralejo su tercera etapa en el banquillo del Francisco de la Hera en uno momento muy delicado para los azulgranas en fútbol profesional.

La decisión es una apuesta meditada y decidida del presidente, Manuel Franganillo, quien lo considera una persona capaz de transmitir lo que significa el Extremadura en el vestuario, además de poder sacar el máximo rendimiento de los futbolistas sobre el césped. El club ha estado sondeando varias posibilidades y han sido muchos los nombres que han salido a la palestra como Pep Martí, Gerard López, Luis César Sampedro, Bernd Schuster, Iván Helguera o Pablo Alfaro, entre otros. Pero por unos motivos u otros, ninguna carta ha convencido y ahora es la de Marrero la que está encima de la mesa.

El principal hándicap es acordar una cesión de derechos con el Córdoba CF, ya que Juan Marrero entrena actualmente al filial blanquiverde en Tercera y la única fórmula legal para hacerlo en Almendralejo sería a través de una cesión. El Córdoba, de hecho, destituyó ayer a Curro Torres como primer técnico y se decantó por Rafa Navarro, coordinador del fútbol base, como primer entrenador, descartando a Marrero que seguiría en el filial. El Extremadura lo quiere y, de momento, no se baraja otra opción, una ve decidido que Eduardo Vílchez no será el primer técnico de manera definitiva.

Tres ascensos/ Pese a su controvertida relación con la grada, Juan Marrero atesora los mejores números de un entrenador en el Extremadura con tres ascensos: dos a Segunda B y otro a Tercera. Llegó en la campaña 2008-2009 al Extremadura por primera vez cuando los azulgranas estaban en Preferente, logrando dos ascensos consecutivos de inmediato. Después sería cesado en Segunda B. Regresó en la campaña 2014-2015 relevando a Cisqui en Tercera y tras perder un playoff, logró ascender a Segunda B en la temporada siguiente. Decidió no continuar de primer técnico en categoría de bronce y ser el director deportivo del club, asesorando a Manuel Franganillo en la parcela deportiva. Con la llegada del grupo de Luis Oliver se marchó y terminó entrenando al CD Badajoz, al que ascendió a Segunda B y salvó al año siguiente en la categoría. Este año empezó en el filial del Córdoba en Tercera División, donde actualmente ocupa la sexta plaza.

La llegada de Juan Marrero es una de esas decisiones importantes con la idea de devolver el alma que ahora busca el club.