Javier Cienfuegos lo ha vuelto a hacer. El montijano estableció ayer un nuevo récord de España en lanzamiento de martillo, destronándose a sí mismo. La anterior plusmarca, 76,71 la había conseguido él mismo en el 2013. Ayer se supero enviando el artefacto 61 centímetros más lejos, hasta los 77,32 metros, la segunda mejor marca mundial de la temporada. El extremeño, del Playas de Castellón, sumó este nuevo éxito a su trayectoria en el sexto y último intento del Campeonato de España de Lanzamientos Largos de Invierno que se disputa en Jaén.

Cienfuegos acudió a este nacional de Jaén con el objetivo de establecer una nueva plusmarca. Tres semanas antes, en su Montijo natal (donde ejerce de preparador físico del equipo de fútbol de Tercera División) lanzó el martillo hasta los 76,10 metros durante el Campeonato de Extremadura Absoluto de Lanzamientos Largos de Invierno. Tras el récord de ayer aseguró que llegará pletórico a la Copa de Europa que se disputará el próximo fin de semana en Esmorin (Eslovenia). «Los 77,32 metros suponen que estamos haciendo bien las cosas con mi entrenador», dijo Javier Cienfuegos en declaraciones a Efe.

El extremeño recuperó ayer además un trono que había perdido la temporada pasada, el de campeón de España de lanzamientos largos, donde había reinado entre el 2011 y el 2017. La temporada pasada, recién salido de una lesión, tuvo que conformarse con la tercera posición, aunque después si consiguió el oro en el nacional absoluto, donde acumula ocho primeros puestos.

El 77,32 de ayer de Cienfuegos es la segunda mejor marca de la temporada, solo por detrás del 77,57 conseguido el sábado pasado por el francés Quentin Bigot. Este lanzamiento del montijano le hubiese servido para rozar el podio en las últimas grandes competiciones como el Europeo de Berlín (donde hubiera sido cuarto), el Mundial de Londres (sexto) o lo Juegos de Río (cuarto). «No va a ser el último este año», dijo poco después de establecer la plusmarca Cienfuegos, que se siente fuerte esta temporada para llevar el récord de España de martillo un poco más lejos de lo que consiguió ayer en Jaén.