Para una nueva etapa en la NBA de la que espera mucho, no fue el debut que Pau Gasol gustará recordar. El pívot barcelonés se estrenó con la camiseta de los Milwaukee Bucks, pero apenas estuvo cinco minutos en pista, no anotó y se fue con una inesperada derrota en la cancha de los Phoenix Suns (105-114), el equipo con el peor registro de la Liga, último equipo del Oeste con 14 victorias y 51 derrotas.

Jugó un día después de haber firmado su contrato hasta final de temporada y tras realizar solo un entrenamiento con sus nuevos compañeros. Gasol saltó a la cancha en el primer cuarto en sustitución de su amigo Nikola Mirotic. Y lo hizo con su nuevo dorsal 17 a la espalda. Y sus números resultaron también muy discretos: dos lanzamientos fallados, uno de ellos triple, dos rebotes defensivos y una asistencia. Cuando se llevaban tres minutos del segundo cuarto se fue al banquillo y ya no volvió a jugar.

«Tengo que ir cogiendo otra vez el ritmo de juego. Estoy centrado en recuperar mi mejor forma y poco a poco ir ayudando al equipo», explicó Gasol a uno de los canales locales de Milwaukee. También se refirió a lo que se espera de él: «Valoran mi experiencia y liderazgo. También puedo aportar otras cosas. Veremos cómo cuaja todo».