Al Nissan Al-Qázeres Extremadura se le han puesto los ‘playoffs’ difíciles, pero no imposibles. Ganando los tres partidos de liga regular que le quedan, y ninguno de ellos es inasequible, volverá a colarse entre los ocho primeros. Sin embargo, por ahora es undécimo tras encajar su cuarta derrota consecutiva, en esta ocasión en la pista del Cadí La Seu el sábado (77-56).

Con un balance de 8-15, el conjunto cacereño está todavía muy cerca del octavo y el noveno, Bembibre y Mann Filter (9-14), que tienen calendarios en teoría más difíciles, y se encuentra empatado con otro equipo que también arrastra problemas, el Ensino.

De lo que ya no podría recuperarse el conjunto de Ángel Fernández es de una derrota más este viernes en casa ante El Pastor Zamora (20.45 horas). Después espera la visita al Araski y un último encuentro de nuevo en el Serrano Macayo ante el Ensino.

Tras caer en La Seu d’Urgell, Fernández analizó en positivo que «la puesta en escena en los dos primeros cuartos el equipo salió bien, con mentalidad, aguantando los arreones del rival. Supimos parar a su juego exterior, aunque sí nos castigaron en el interior. Hasta diría que durante 25 minutos supimos competir al que ahora es el tercero de la liga».

Sin embargo, «a partir de ahí se notó mucho el cansancio físico al jugar mucho tiempo con siete jugadoras. Eso se tradujo en no defender y en ataques mucho menos fluidos y conforme fue pasando el partido La Seu nos fue castigando con un ritmo mucho más fuerte».

Fernández valoró la «mentalidad de no salir derrotadas, pese a viajar solo con ocho jugadoras». Precisamente alrededor de esa cuestión, las lesionadas Paula Ginzo y María Romero serán evaluadas hoy de nuevo.