El ciclismo marca las estaciones, más allá de la fecha que indica el calendario. La primavera, como tal, nace cuando los ciclistas recorren con sus bicis los casi 300 kilómetros que separan Milán de la costa, de San Remo. El verano, como decía Salvador Dalí, muere cuando los corredores cruzan la línea de meta de París. Las hojas caídas sobre la carretera del Giro de Lombardía son testimonio, como las setas, del color del otoño. El invierno, en cambio, es sinónimo de descanso en terminología ciclista.

Por eso, este sábado empieza de forma deportiva la primavera, al menos la ciclista, con el primer monumento oficial, denominación que solo alcanzan unas pocas pruebas clásicas de un día, desde la 'Classicissima' (como llaman los italianos a su Milán-San Remo) hasta el mencionado Giro de Lombardía, con el extraordinario paso por los adoquines de Flandes y de la París-Roubaix y los pequeños muros de la Lieja-Bastoña-Lieja.

Las victorias de Poblet y Freire

Es época, por lo tanto, de las clásicas que si bien ya empezaron de forma oficiosa con la disputa de la novedosa Strade Bianche, hasta que no resurge la Milán-San Remo no se siente el aroma como tal de estas carreras de un solo día y que tantos adeptos tienen en Italia, Francia, Bélgica y Holanda principalmente.

El público español siempre fue más de Tour, Vuelta y Giro. Atrás quedaron los triunfos del primer ciclista español 'raro', que no era otro que Miquel Poblet, quien venció en San Remo en dos ocasiones, en 1957 y 1959. Luego llegó su 'hijo adoptivo', el gran Óscar Freire, tres veces campeón del mundo y tres veces también ganador en la Vía Roma de San Remo (2004, 2007 y 2010). Este sábado, si el ciclismo español tiene alguna posibilidad de ganar solo se puede agarrar a la magia, cómo no, de Alejandro Valverde, quien se apuntó a última hora a la carrera en busca de kilómetros y fondo pensando en las clásicas del próximo mes de abril.

El Poggio, la pequeña montaña que anuncia la llegada de San Remo, difícilmente rompe las piernas de los velocistas, que se retuercen, pero aguantan el tormento de sus rampas. Por eso, resulta complicado que la victoria no se resuelva en un esprint masivo. Muy pocas veces se ha dado, al menos estos últimos años, el triunfo de un ciclista, sobre todo una estrella de primer nivel, en solitario. Sucedió el año pasado, en la victoria de Vincenzo Nibali, o en 1990 con la exhibición de Claudio Chiappucci.

Los velocistas y Landa

Por eso, es más fácil apostar por alguno de los ases del esprint que se han apuntado a la prueba como Peter Sagan, Fernando Gaviria, Elia Viviani, Matteo Trentin, Arnaud Démare o Alexandre Kristoff; sin olvidar a Julian Alaphilippe, rápido como el mejor de los velocistas y en un buen momento de forma durante estas últimas semanas.

La carrera se podrá seguir en directo por televisión desde las 14.30 horas, a través de Eurosport. Participa también Mikel Landa en su regreso a la competición tras la caída con fractura de clavícula ocurrida en la Challenge de Mallorca, a finales de enero.