El Cáceres Patrimonio se la juega. Será hoy, en Vitoria, ante el Araberri (12.30 horas, Mendizorroza). No caben más tropiezos. Aunque el descenso a LEB Plata no sería ni mucho menos matemático, si se pierde ya se asumiría que el descalabro está a la vuelta de la esquina. Así se cruel. Así de sencillo.

Y todo, pese a que viernes y sábado han sido excelentes en cuanto a lo que han hecho los rivales de abajo: han perdido Barcelona B y Canoe el viernes y ayer lo hizo el Prat. Justamente lo que se necesitaba. Ahora hace falta que el equipo cumpla con su misión, la que le ha encomendado su afición, que no quiere despedirse de la categoría antes de tiempo y que quiere continuidad.

La oportunidad para entrar de lleno en la pelea por la permanencia está en el pabellón Mendizorroza. La obligación de vencer es absoluta en una cancha que siempre se ha dado bien a los cacereños. Pero Araberri, con el mismo balance de triunfos que los extremeños (siete) puede ponerlo difícil, como lo hizo, y de qué forma, el Prat hace muy poco tiempo.

Blanco abunda sobre el factor psicológico, considerado vital en esta coyuntura tan complicada. «Esta semana hemos intentando aislar un poco al equipo del momento que vamos a vivir en Vitoria. Y dándole mucha importancia al aspecto anímico, a la mejora en la construcción del juego, a la mejora en la potenciación de las virtudes de nuestros chicos y, sobre todo, insuflarles de máxima tranquilidad mental, concentración», analiza.

El discurso de Roberto Blanco no tiene dobleces. Es nítido. De sus palabras sobresale la ambición por conseguir el objetivo. Y eso mismo se ha querido trasladar desde la entidad, en la que incluso han pensado en sustituirle para dar un revulsivo en este final liguero.

El entrenador placentino del Cáceres también es contundente cuando se le cuestiona sobre si el Cáceres es su principal enemigo. «Sí. Tenemos una gran plantilla que si la hubiéremos tenido en el inicio estaríamos hablando de cosas distantas ahora mismo. Necesitamos creer en nosotro», apunta Blanco, que siguiere: «cuando hemos creído, hemos optado a ganar a cualquiera. Somos un rival muy duro para nosotros mismos y somos muy durosos cuando las cosas no nos salen bien»

Sobre el Araberri escudriñaba el técnico del Cáceres que no será nada fácil vencerle por sus peculariares características: «es un equipo con un entrenador nuevo con respecto a la primera vuelta, con un jugador determinante, que sigue siendo Robinson, con un estilo de juego muy anárquico, muy individualizado, pero con una clase brutal, con acciones de juego realmente espectaculares, pero podemos pararlo. Es un conjunto bastante difícil de defender, su estilo es un poco más anárquico que otros, con jugadores muy físicos que pueden romper un partido. Nosotros esperamos que, con un juego más controlado y castigando sus puntos débiles, que los tienen, podamos conseguir la ansiada victoria para todos».