Ya está. Por fin. Y contra todo pronóstico hace apenas dos meses, cuando a este equipo se le daba, seguramente con razón, por muerto y enterrado. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad seguirá en la LEB Oro tras vencer con claridad en la pista del Canoe (57-73), sin necesitar ayudas de terceros (el Oviedo ganó al Prat por 81-71.
Fue una noche emocionantísima, de esas que no se olvidan en mil vidas si amas el baloncesto, si amas el baloncesto de una ciudad hermosa que sigue teniendo un motivo más para sentirla tuya: su equipo, un sentimiento muy profundo pase lo que pase. Ha tardado en enamorar, pero lo ha conseguido: las escenas finales casi parecían las de la celebración de un título. Realmente colosal, pero con una advertencia: en el futuro hay que construir plantillas más fuertes para no verse en estas e ilusionar desde el principio con estar arriba, para competir.
La reacción partiendo casi del último puesto tiene muchos padres: una directiva que al fin arriesgó para traer refuerzos, unos jugadores que han sabido dar la cara cuando más se necesitaba y un tipo humilde y especial que merece más que nadie esto que ha pasado: Roberto Blanco. No ha ganado una pila de partidos, pero sí los suficientes como para conmover a la gente. A su gente.
El partido tuvo desde el inicio una intensidad arrebatadora, casi de desmayo. El Cáceres salió agresivo, sabiéndose el plan dibujado por Blanco de memoria: no había que confiarlo tanto todo a los triples como habitualmente, sino intentar castigar con Dan Trist en el poste bajo.
El australiano fue la punta de lanza para obtener la delantera, nunca superior a los cinco puntos (12-17, min. 9), pero sí suficiente como mantener a raya el posible exceso de ansiedad que conlleva una situación así.
El Canoe tenía al temido Tyson Pérez, pero no lo tenía: su estado físico le impedía ser el ‘4’ que ha mandado durante buena parte de la LEB Oro 2018-19. Y cuando llegaron las rotaciones, con Luis Parejo especialmente incisivo, la batalla estaba abierta, aunque con ligera sonrisa visitante (14-19, final del primer cuarto).
Llegó entonces un inoportuno bajón, con dosis de precipitación ofensiva, que los madrileños vacilaron y tardaron aprovechar, muy fallones desde la línea de tiros libres.
En pleno enredo, los triples de TJ Sapp y Cole Huff y la omnipresencia de Trist taparon por momentos la falta de ideas, pero muy poco más en el segundo cuarto. El 30-33 del descanso ofrecía suspense, pero desde Oviedo llegaban muy buenas noticias (45-27). Los jugadores del Cáceres preguntaban con la mirada cómo iba la cosa en Asturias mientras se retiraban a los vestuarios. Y respondían con una sonrisa cuando lo sabían.
EL DESPEGUE, POR FIN / Hubo un poco más de tranquilidad de vuelta a la cancha. Eso contribuyó a un nuevo estirón (35-43, min. 25), fundamentado en asegurar muy bien el rebote defensivo --uno de los grandes problemas de toda la temporada-- y no hacer el tonto en el otro aro. Quienes no aflojaban ni un segundo eran los aficionados, claro, agarrados desde el principio a su misión.
Con 38-46 (min. 27) se produjo un problema inesperado: Andy Mazurczak cometió consecutivamente una falta y una técnica y se vio súbitamente eliminado, dejando a Guille Corrales como único base. A aquello había que ponerle dramita, aunque fuese por parte de los árbitros. La respuesta fue contundente y, la verdad, maravillosa: dos triplazos, uno de Rakocevic y otro de Parejo, dieron la máxima ventaja (40-52, min. 28).
Un matazo brutal de Bakary Konate permitó entrar en el último cuarto con esa misma ventaja cómoda (45-57). Solo quedaba rematar el trabajo.
Aquello no se podía escapar. Y no se escapó, pese a otra descalificación extraña, la de Huff. Y es que los últimos diez minutos fueron un puro disfrute después de tanto dolor acumulado durante los últimos meses. Pero ya se sabe que sufriendo sabe mejor.
CANOE 57
CÁCERES 73
Marcador por cuartos: 14-19, 30-33 (descanso), 45-57 y 57-73 (final).
Árbitros: García, Franquesa y Albacete. Eliminados: Mazurczak (m. 27) y Huff (m. 35).
Pabellón: Pez Volador.
Espectadores: 600.
ZTE Real Canoe: Dani de la Rúa (9), Chema Gil (2), Ander Martínez (7), Tyson Pérez (11), Kedar Edwards (11) -cinco inicial- Sergio Jiménez (0), Adrián Fuentes (7), Juanjo Jiménez (0), Borja Mendia (0), Herve Kabasese (8), Chris Gabriel (0)
Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Andy Mazurczak (0), Niko Rakocevic (13), TJ Sapp (5), Dan Trist (16), Angelo Chol (9) -cinco inicial- Guille Corrales (0), Dani Martínez (2), Luis Parejo (17), Cole Huff (9), Bakary Konate (2), Kody (0), Jordá (0).
