La tarde-noche amenazaba lluvia y el descenso brusco de las temperaturas, pero el calor de la gente no permitió que se aguara la fiesta. El inicio de la XXXV edición de los Juegos Extremeños del Deporte Especial (Jedes) tuvo como escenario el Municipal de Navalmoral de la Mata en una cita que se prolongará hasta el viernes con el Cross de la Amistad con la participación de 37 entidades para un millar de deportistas.

El acto comenzó con un minuto de silencio por la persona que murió atropellada por la mañana en la localidad anfitriona en un paso a nivel. El desfile de los participantes fue en realidad el primer paso que se dio en la apertura oficial. Delante iban dos de los más grandes deportistas extremeños: el atleta alburquerqueño José María Pámpano, que se retira este año y el nadador cacereño Guilermo Gracia, seguidos de la comparsa local del carnaval El grito. A continuación se realizó el intercambio de la Medalla de Extremadura que se trasladó desde Montijo, anterior sede, hasta Navalmoral de la Mata.

Después se realizó un homenaje al presidente y vicepresidente de la Federación Extremeña de Deportistas con Discapacidad Intelectural, Pedro Nieto y Moisés López, que dejan sus cargos tras varias décadas dándolo todo.

Uno de los momentos más emocionantes de la gala fue la actuación del rey del escapismo, Alfred Cobami, que se ganó a todos con su arriesgado espectáculo.

La presidenta de Apto, Maribel Díaz, intervino con motivo de la celebración de las bodas de plata del centro ocupacional moralo. En el tramo final de la gala, sonaron los himnos de Extremadura y España y antes del encendido del pebetero intervinieron la alcaldesa, Raquel Medina; el padrino del acto, Gabriel Amado; la secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda; y el presidente de la Junta de Extremadura. Guillermo Fernández Vara. Todos ellos subrayaron el valor de esta iniciativa, que se prolonga ya durante 35 años. Vara agradeció a los participantes su actitud ante la vida y deseó que el evento tuviera su mejor desarrollado.

Las actividades deportivas en sí se iniciaron ayer antes de la gala de apertura en medio de una apretada agenda, también lúdica, teniendo como centro neurálgico, el pabellón Antonio Jara y su entorno.