Se ha disparado definitivamente el interés por el Mérida en las últimas horas de cara al encuentro del próximo domingo en Socuéllamos, con medio ascenso a Segunda División B en juego. El club informó a última hora de la tarde de ayer que la empresa Alditraex sufragará los gastos de un quinto autobús de aficionados, una cifra que habla bien a las claras del interés que se ha suscitado en torno al equipo.

En realidad, se trata de algo que no sorprende. La hinchada romana había completado a última hora de la mañana el cuarto autobús, circunstancia que se daba por hecha, pero la expectación ha crecido en cuanto a grados para apoyar al equipo de Santi Amaro en este playoff decisivo y en el que tanta confianza hay en cuanto a la fortaleza del bloque.

Y es que el Mérida estará acompañado en el estadio Paquito Giménez por una legión de seguidores, con opción de que se amplíe el cupo de las 400 entradas. Está claro que el taquillaje disponible se va a cubrir con la presencia masiva de hinchas extremeños, pese al día de elecciones y al condicionante que impone la hora (12.00).

Mientras tanto, el equipo sigue preparando el duelo sin aparentes problemas, con muy pocos problemas físicos y con una moral a prueba de bomba. No se quieren euforias y sí centrarse en conseguir un buen resultado en un campo de reducidas dimensiones y de césped artificial. La prioridad, como ocurre con el otro extremeño que juega fuera de casa la ida, será al menos anotar un gol que pueda valer su peso en oro.

En el Socuéllamos, mientras, incluso se habla de un viaje de sus aficionados para pasar el fin de semana en Mérida, teniendo en cuenta que el viernes 31 es festivo en Castilla-La Mancha. Pero para ello aún queda una gran batalla que librar, y para ella se toman posiciones.