Del Paideuterion de Cáceres a la élite del balmano femenino español. Ese es el camino de la extremeña Ana Belén Palomino Delgado, que la próxima temporada jugará en el Rocasa Gran Canaria, campeón este año de la Liga Guerreras Iberdrola y de la Copa EHF Challenge.

«Es un gran salto para mí venir al Rocasa Gran Canaria, un referente nacional e internacional. Estoy deseando aprender de todas mis compañeras y del cuerpo técnico, aportar todo lo que pueda, pelear por ganar todos los títulos posibles y disfrutar de esta nueva experiencia», declaró ilusionada esta cacereña hija de miajadeños.

Palomino jugó la temporada pasada en el BM Castellón, también en la máxima categoría del balonmano español, y ha formado parte de la selección española júnior en el pasado Europeo de Valencia y en el Mundial de Rusia.

Ana Palomino tiene 22 años, mide 1.70 metros, pesa 67 kilos y ha sido internacional júnior en 30 ocasiones. Comenzó a jugar en el Paideuterion de Cáceres con 10 años y durante tres temporada estuvo en el equipo sénior antes de pasar por el Cleba Balonmano León, con el que debutó en la élite, HC Puig d’en Valls y acabar la pasada campaña en el BM Castellón. Su primera convocatoria de la selección le llegó con solo 15 años, jugando en el Padu, cuando entró en la lista para disputar un torneo internacional con la selección española promesas.

En el Rocasa Gran Canaria peleará por el puesto de portero con Silvia Navarro, su ídolo, como reconocía hace siete años en una entrevista a este diario. Para Ana Palomino es un valor añadido compartir equipo con ella. «Estoy segura de que estar a su lado me permitirá aprender y crecer como jugadora», reseñó antes de anticipar que «espero aportar explosividad, trabajo duro y reflejos en la portería. Soy una jugadora, evidentemente, con margen de mejora», asegura la cacereña que tiene solo 22 años y mucho recorrido por delante para crecer.