Había que hacer historia y meterse por primera vez en los octavos de final de un Mundial, y Jorge Vilda no especuló. Desde la alineación, con cambios ofensivos que ponían sobre el mapa a dos de las jóvenes promesas de la selección—Patri Guijarro y Lucía García—y a Leila Ouahabi, el técnico mandaba un mensaje: solo valía ganar, aunque la consecuencia fuera un cruce directo con la favorita, Estados Unidos.

Esa era la intención y nada más arrancar el partido, Lucía García mostraba las credenciales que se había ganado. Con una arrancada de Mariona Caldentey, la delantera del Athletic aprovechaba los espacios a la espalda de las centrales para driblar a la portera Peng Shimeng y generar en apenas dos minutos la primera ocasión clara del encuentro. Su velocidad contrastó con la lentitud para decidir y las rivales recuperaron su posición. Aunque no generó excesivo peligro, daba muestra de que la consigna era clara, aprovechar la velocidad de las puntas para generar espacios ante un rival experto en anularlos.

DOMINIO ESPAÑOL

El partido entró en fase de crucero, donde España tenía el balón y China permanecía expectante. A las asiáticas les valía un empate, y con esa premisa arriesgaron lo mínimo. Torrecilla y Jenni Hermoso se hicieron con el dominio del choque. Entre líneas, buscaron una y otra vez los movimientos de Nahikari y la propia Lucía García, pero España no volvió a generar peligro hasta el final de la primera mitad, con dos disparos lejanos y un remate de Jenni que puso en aprietos a Peng Shimeng.

La cancerbera tuvo que meter su mano abajo, hacia la base del palo izquierdo, para repeler un testarazo de la delantera colchonera. Desde entonces y hasta el descanso, solo dos errores defensivos de Leila generaron inquietud en la portería de Sandra Paños, que vivió la primera parte con la tranquilidad de quien observa el juego desde la distancia.

MALA DEFINICIÓN

La segunda mitad comenzaba con muestras de calidad de las mismas tres protagonistas que habían terminado generando peligro. Un taconazo de Jenni Hermoso generó una ola de admiración en la grada y una ocasión clara para España, que veía en las botas de Nahikari su gran oportunidad. La realista afrontaba en solitario el área pero, como ante Alemania, no supo definir. Tentada por un pase y con el disparo en mente, acabó haciendo lo segundo con nula precisión. En ese instante ya estaba sobre el terreno de juego Falcón, otra muestra de que Vilda buscaba los tres puntos.

La canaria ofreció frescura por la banda izquierda, desde donde pasaban cosas cada vez que tocaba el esférico. De ello se aprovecharon sus compañeras, ansiosas de movilidad en el ataque. Y de ahí llegó el espacio ideal para un disparo de Patri Guijarro desde la frontal ante el que tuvo que estirarse Peng Shimeng.

La azulgrana trató de resarcirse a escasos minutos de finalizar el encuentro con otro chut potente que volvió a atajar la portera con dificultad. Lo volvió a intentar Jenni con un disparo a la escuadra que también repelió. Pese a los sucesivos intentos de perforar la portería rival, España firmó un empate sin goles que le sitúa en la segunda plaza, donde se cruzará con el primer equipo del Grupo F (Estados Unidos o Suecia).