Victoria y más rodaje para el Mérida, que superó al Miajadas en su segundo amistoso de la pretemporada con un golazo de Antonio Pino (0-1) cuando la primera parte encaraba sus últimos minutos. Subió la exigencia del rival y eso se notó. Es el objetivo de este tipo de partidos, ir aumentando poco a poco el nivel del contrincante para que te ponga las cosas cada vez más difíciles. También notó eso mismo el conjunto tomatero, que a pesar de la derrota (lógica por otra parte), puede sacar buenas conclusiones de un test exigente para ellos.
Dominó de inicio el Mérida y antes de cumplir el primer cuarto de hora ya había avisado con un disparo de José Gaspar que se marchó lamiendo el palo. El juego se desarrollaba en la parcela de juego del Miajadas, que se defendía y trataba con poco éxito de salir al contrataque. Un gran centro de Salvi permitió que el testarazo de Antonio Pino se marchara fuera por poco. Era el aviso del gol que no tardaría en llegar.
En la segunda parte, con muchos cambios en ambos equipos, la primera ocasión de peligro fue para el Miajadas. Y a continuación, Cristo, que había entrado de refresco, tuvo el gol en la primera que tocaba. Es su seña y tiene claro que lo suyo es el gol. Volvió a tener alguna ocasión más e incluso marcó en el minuto 85, aunque el colegiado lo anuló por fuera de juego. El marcador ya no se movería. Ambos siguen ahora con su preparación.
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