extremadura2

Unión adarve1

3Goles: 0-1, Alonso (min. 32). 1-1, Mosquera (min. 72). 2-1, Chiscano (min. 88).

3Árbitro: Sebastián Cuadrado (Extremeño). Amarillas a Diego, Tala, Gabri, Amaya, Raúl, Patricio; Chinchu, Escribá, Talavera.

3Estadio: Tomas de La Hera.

3Espectadores: 180.

3Extremadura: Rocha, Gato, Tala, Andrei (Patri, min. 57), Facu, Mori, Gabri (Botía, min. 80), Javi Parada, Amaya, Diego (Chiscano, min. 57), Vargas (Mosquera, min. 64).

3Unión Adarve: Iván, Beja, Íñigo, Angulo, Chinchu (Ayuso, min. 60), Escribá, César (Romero, min. 72’), Vini, Rubio, Alonso (Talavera, min. 60), Gonzalo (González, min. 80).

Gran remontada del Extremadura en el inicio liguero ante el Unión Adarve (2-1).

Los locales arrancaron tratando de dominar el balón, mientras el Adarve esperaba a la retaguardia la oportunidad de disputarle el esférico. Pero el miedo y los nervios se palpaban sobre el césped, el miedo de hacerlo mal en el estreno o de no arrancar con buen pie. Esos nervios, junto a un error individual del Extremadura, ocasionaron el 0-1 a favor de los visitantes, obra de Alonso, ya pasado el ecuador del primer tiempo. Pero el Extremadura no se rindió, y junto a los cambios ofensivos que realizó el técnico local, salieron a por todas. Con el marcador en contra, los jugadores no tenían nada que temer. Los nervios se disiparon y ya solo importaba encontrar el gol. Así empezaron a llover las ocasiones. Mientras el Adarve aguantaba atrás tratando de mantener la ventaja, llegaban a la portería de Iván todas las ocasiones que los extremeños no supieron crear en la primera mitad. Pero el gol se les resistía. Mosquera logró finalmente la igualada cuando el reloj marcaba el 72. Y el tanto de la victoria, obra de Chiscano, no subió al marcador hasta el 88. Victoria sobre la campana. A pesar de las innumerables ocasiones que lograron crear, les costó horrores sentenciar. Pudieron ser más, pero entraron las suficientes.

Y aún pudo empatar el Adarve. Sin apenas encontrar puerta en toda la seguna parte, Rocha tuvo que salir y despejar magistralmente un balón que, desde la grada, parecía llevar el 2-2 escrito, ya pasado el tiempo reglamentario (min. 25).