Carlos Acha, delegado del Cacereño, tendrá que ver los dos próximos partidos desde la grada tras ser sancionado por el Comité de Competición de la Federación Extremeña de Fútbol. El artículo que se le ha aplicado es el 116 del régimen sancionador, que se refiere a «insultar, ofender, amenazar o provocar a otro, con el agravante de realizar las funciones de delegado de equipo». El representante del club verde niega que amenazara o insultara al delegado del Villanovense, José M. Blázquez, Tote, que también ha recibido el mismo castigo. «Jamás me dirigí a él, ni incluso cuando me propinó un cabezazo», cuenta Acha.

«Una vez recibido dicho cabezazo y sin salir de mi asombro, lo único que hice fue retirarme al banquillo para quitarme del medio conociendo encima a la línea y al árbitro del partido y sabiendo sus antecedentes conmigo», añade Carlos Acha en su explicación a este periódico, donde cataloga la sanción de «injusticia».

El de Olivenza será el primer partido que Acha vea desde la grada. En ese encuentro el Cacereño tratará de confirmar su mejoría y conseguir su primera victoria en el Príncipe Felipe, donde de momento ha encajado una derrota y conseguido dos decepcionantes empates ante Trujillo y Diocesano.

JUICIO / Ayer se celebró un juicio en Cáceres en el que la venezolana Nairobi Yépez, exempleada del Cacereño supuestamente contratada por Álvaro López, demandaba al chileno y a Luis Puebla por impago de los servicios que prestó al club como encargada de temas publicitarios y de representación entre marzo y mayo del 2018. La cifra que reclama es de algo más de 8.200 euros. La sentencia no se conocerá hasta dentro de 20 días. La periodista también reclama a López (que no compareció ayer en el juicio) y Puebla 2.650 dolares que ella prestó al chileno y que nunca se lo devolvieron, cuenta ella, aunque este tema deberá reclamarlo por otra vía, como una estafa.