La revolución social desatada en Santiago de Chile en contra de las medidas adoptadas por el gobierno de Seabastián Piñera y que ha provocado el despliegue de militares armados y de dispositivos de policía por las calles también ha salpicado a la concentración de la Selección Española que está en la capital Santiago desde el jueves para disputar esta semana el Mundial de Karate. Ahí está la almendralejense Marta García Lozano, que está viviendo en primera persona esta situación que tilda de «desagradable».

Y es que todo ciudadano que ahora reside en Santiago está sometido a las estrictas normas que conlleva un estado de emergencia en el país, incluido un toque de queda desde el pasado sábado que impide salir a la calle desde la tarde noche hasta por las mañanas.

«La verdad es que está siendo muy diferente a lo que habíamos imaginado. No salimos del hotel y estamos haciendo aquí mismo los entrenamientos, mucho más cortos de lo que deberíamos, pero no podemos hacer otra cosa», relata Marta García, que también envía un mensaje de tranquilidad «porque nosotros estamos bien e, incluso, la Federación de Chile nos comunica que está haciendo todo lo posible para que esta revuelta no afecte a la disputa del Mundial», que empieza este miércoles.

Por la capital chilena se han multiplicado los saqueos, la violencia y la quema de diversas estaciones de metro y de buses.

La selección española voló el pasado jueves para instalarse en Santiago de Chile unos días antes del Mundial y fue justo el día de llegada cuando se desató esta revolución.

Marta García conocerá hoy el sorteo de grupos para iniciar su Mundial. En principio, si nada se suspende, debutará este miércoles.