Sin complejos y con la intención de jugar de tú a tú con uno de los mejores equipos de esta LEB Oro. Así se plantará esta noche el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en el Pazo Provincial Dos Deportes para enfrentarse al Leche Río Breogán (20.45 horas). Allí llega tras un ejercicio de fe, lucha y buen juego táctico que no tuvo premio el pasado viernes ante el Palma. La línea del equipo fue la correcta. Así lo ve al menos el técnico Roberto Blanco. Pero el bajo porcentaje de acierto (un 37% en tiros de campo) y dos minutos de desconexión impidieron al conjunto verdinegro obtener el premio deseado.

Mejorar esos dos aspectos será clave ante un recién descendido de la Liga Endesa con una larga lista de nombres capaces de desestabilizar el partido por sí solos. Del primero, el bajo acierto, no duda Blanco que acabará mejorando. «Como soy un tío positivo, yo mismo me hago una pregunta: ¿Volverá a fallar Ferrán Ventura ese tiro? ¿La meterá Niko [Rakocevic] cuando vuelva a quedarse solo?.... Evidentemente tenemos que mejorarlo, pero confío en que recuperen el nivel de acierto, están entrenando a un nivel muy alto», añade el preparador, que lleva el análisis un poco más lejos, a las situaciones de tiro, y de eso sí está satisfecho: «Me preocuparía más si los tiros hubiesen sido más forzados».

LA LÍNEA CORRECTA / En cuanto a lo segundo, la desconexión en algunos momentos del partido, la plantilla trabaja cada día en evitarlo. «No podemos fallar esos dos minutos, trabajamos para que eso no ocurra, pero conseguirlo es difícil», asume Blanco.

No ha tenido el Cáceres mucho tiempo para preparar el duelo de esta noche y se ha centrado en «reforzar el trabajo positivo que hicimos el otro día. No solo fue una cuestión de huevos o de echarle ganas», insiste el preparador verdinegro, «el equipo estuvo muy, muy bien como equipo. Tácticamente lo hicieron sensacional y no quiero dejar pasar la oportunidad de decir esto. Si vamos por ese camino vamos a dar muchas alegrías a la afición».

DOLIDOS POR LA DERROTA / No significa esto, y se esfuerza Blanco en aclararlo, que el equipo no esté dolido con la derrota. «Que nadie dude que estamos fastidiados por haber perdido. Perder nos dolió mucho, pero que tampoco dude nadie que se hicieron cosas muy buenas».

En cuanto al rival de esta noche, Blanco se deshace en elogios. Primero por el ambiente que se encontrarán en Lugo, «una ciudad en la que se respira baloncesto», segundo por el potencial del Breogán, un equipo al que no se le puede dar una segunda oportunidad. «Es un recién descendido con un potencial de juego ofensivo brutal; cualquier jugador tiene capacidad para anotar, cualquiera puede desestabilizar, todos pueden romper el partido».

Para ganar el Cáceres deberá ser capaz de competir los 40 minutos. Y puede que ni así lo consiga. Apunta Blanco a un aspecto clave: no agachar la cabeza cuando los jugadores del Breogán saquen «su talentazo». «En ese momento en el que meten, meten y meten, es cuando hay que estar más tranquilos. No pasa nada, nosotros seguimos trabajando y trabajando. Tenemos que sobreponernos a todo eso que nos venga». Y llegará ese momento «en el que juegan muy por encima del resto de humanos de la LEB Oro».

El Breogán, además, llega herido a la cita tras perder el pasado viernes ante el líder Valladolid. «Los jugadores tienen muchas ganas de volver a la cancha», avisaba ayer Diego Epifanio, entrenador del equipo lucense, que destacaba el juego exterior, «muy peligroso», del equipo verdinegro. «Pero más que el Cáceres me preocupa cómo vamos a estar nosotros».

El de esta noche en Lugo es el segundo de los tres partidos que los verdinegros encaran en diez días, el particular ‘Tourmalet’ del Cáceres, que tras caer el viernes ante el Palma y jugar hoy en Lugo recibirá el domingo al Ourense, otro de los equipos teóricamente más duros del campeonato.