Va apenas un mes de competición, pero el Cáceres Patrimonio de la Humanidad ya ha vivido muy distintos estados de ánimo. Esta mañana evalúa que tal le sienta una alegría que roza la euforia que le produjo ganar el martes en la pista del Breogán: recibe al Ourense con el objetivo de acumular otra victoria y seguir creciendo en el juego... y en la clasificación de la LEB Oro.

De la decepción de derrotas como la inaugural frente al Levitec Huesca al sentimiento de deber cumplido frente a Marín y Canoe y luego frustración por no saber ni empezar en Melilla ni acabar ante Palma. El tobogán tuvo un momento de frenesí en Lugo con un equipo que al tiempo defendía a muerte y hacía triples como churros. Queda refrendarlo ante otro gallego que aspira como mínimo a estar en los ‘playoffs’, el histórico Ourense.

Plazas similares en lo baloncestístico en cuanto a historia, el equipo que dirige Gonzalo García de Vitoria se le ha dado algo peor que regular en los últimos años al Cáceres. Roberto Blanco, su homólogo en el Multiusos, mostró más admiración que respeto por él. «Es un entrenador que conoce muy bien la categoría y prepara muy bien los partidos. Tienen muy claro a lo que tiene que jugar y trabajan bien para sacarle productividad», analizó el viernes el placentino, que se refirió especialmente a la dirección de Óscar Alvarado y el poder bajo tableros de Darko Balaban, además del tiro exterior de Connor Wood y Edu Martínez.

EL REGRESO DE SERRANO / No mencionó a Víctor Serrano, cuya segunda etapa en Cáceres se cerró abruptamente mediada la pasada temporada cuando Blanco le enseñó la puerta para hacerle hueco a Dan Trist. En Ourense por ahora le están faltando minutos (solo 13 por partido) para dejar asomar al pívot importante que fue en su momento en la categoría (4,8 puntos y 4 rebotes).

No llega en gran momento la escuadra orensana. Ganó los tres primeros partidos con bastante solvencia, pero a continuación perdió los tres siguientes de forma contundente. Eso deja a dos oponentes llegan igualados en cuanto a balance. El que gane saldrá muy reforzado.

Según Blanco, el 56-77 encajado por el Ourense ante el Carramimbre Valladolid el miércoles podría no ser muy representantivo. Los pucelanos, argumentó, «están a un nivel increíble y a todos les cuesta competir contra ellos». Algo similar le pasó al Breogán (94-82) en la jornada anterior.

«Lo mejor es que nosotros mismos estemos en una dinámica positiva, que en un entrenamiento veas complicidades entre jugadores y un buen ambiente, peleando y luchando para ganar en casa», deseó, intentando el optimismo no se desborde. Tendrá a todos todos disponibles hoy.