En el continente asiático se encendieron los focos y las televisiones cuando vieron aparecer el nombre de Louis Yamagouchi en la alineación titular del Extremadura. Ese jovencito de ascendencia nipona se iba a convertir en el primer portero japonés de la historia en jugar como titular en Laliga. Lo que nadie sabía es que lo que debería haber sido todo un sueño se tornó minutos después en una pesadilla.

Fruto de los nervios y la ansiedad, Yamagouchi vio volar por encima de su cabeza el balón de Alex Granell que llevaba veneno conducido por el fuerte viento que ayer hizo durante el envite. Pudo hacer más, cierto es, pero ese gol ya le pesó como una losa.

Luego vino el segundo, fruto de un balón que no atrapa bien y no sabe tapar ante la llegada de Stuani, un perro viejo que casi sin saltar al campo se marchó con un gol del Francisco de la Hera.

Hasta el minuto 40 no dio señales de vida Louis Yamagouchi con una gran parada sobre Jairo. En la segunda parte, poco pudo hacer en el tercer gol e incluso terminó salvando el cuarto. «Es una alegría debutar, pero no ha sido mi mejor partido. Voy a seguir trabajando para dar un paso más y contribuir al equipo», dijo el portero que tuvo la osadía de salir a sala de prensa para atender a los medios tras el encuentro.

Manuel Mosquera era el que tenía la decisión de relevar o no al portero: «era una decisión hecha con criterio. En la vida todos tenemos siempre una oportunidad y nadie es perfecto. A veces pasan estas cosas. No te acompaña la suerte y pasa esto», decía Manuel, que evidentemente sabía que los dos goles del primer tiempo habían condenado a su equipo a la derrota.

«Cuando se te pone el partido así, ya es muy difícil para los jugadores. En la segunda parte hemos mejorado un poco, pero teníamos esa sensación de que siempre jugábamos a contracorriente», argumentó Manuel.

El técnico gallego no se escondió en ningún momento al afirmar que «hay que hacer autocrítica. Tenemos que revisarnos a nosotros mismos. Hemos perdido un punto de solidez en los últimos partidos y algo se nos está escapando. Aceptamos que no estamos bien. Hay que seguir revisando que es lo que está faltando», puntualizó.

Manuel espera que estos cuatro partidos sin ganar y, especialmente, esta derrota dolorosa marque «un punto de inflexión». Evitó poner excusas de condicionantes como el viento u otras circunstancias y apela a seguir mejorando.

Sobre la suplencia de Casto, dijo que «había que apartarlo del foco. A veces, aunque tengas una gran trayectoria, también puede venirte bien echarte un lado. Louis ha tenido su oportunidad.

Vuelve Kike

De las pocas noticias buenas que dejó el partido fue la vuelta con gol de Kike Márquez, que anotó su cuarto tanto de la temporada nada más saltar al terreno de juego. Salió por Airam Cabrera, se fue al remate al área y peinó el esférico enviado por Rocha.

El diez azulgrana estuvo bien. Se le vio participativo, con chispa y con ganas de volver a ser importante en este Extremadura. Lo va a necesitar Manuel, que está viendo que debe zarandear de nuevo el equipo en busca de nuevos nombres.

Con respecto al público, gustó a la afición del Extremadura jugar en horario matinal. Hubo buen ambiente en el estadio y, pese al frío y al viento, se vio una de las mejores entradas de la temporada. Marta García Lozano hizo el saque de honor como campeona del mundo de karate.