Disputa en La Coruña el Cáceres Patrimonio de la Humanidad el último partido de su año más contradictorio. A partir de las 18.00 horas se enfrenta al Leyma cerrando así un 2019 que empezó cambiando de entrenador y continuó perdiendo hasta siete encuentros seguidos, reaccionando a tiempo para firmar la permanencia en la LEB Oro. Eso lo disfrutó a tope y en la nueva temporada ha mantenido esa misma línea positiva, aunque últimamente las derrotas apuradas le están amargando.

Ya son tres consecutivas por uno, dos y un punto y toca evitar que la historia se repita porque un cuarto tropiezo ya pondría balance negativo (ahora es 7-7) y probablemente dejaría fuera de la zona de ‘playoffs’ después de muchas semanas al equipo que dirige Roberto Blanco.

No hay bajas más allá de que todavía no hay sustituto de Kosta Jankovic. Arkeem Joseph y Sylvester Berg fueron los últimos en incorporarse, con permiso del club extremeño. «Ha sido una semana un tanto atípica», reconoció abiertamente Blanco el pasado viernes. «Empezamos a trabajar el 25 por la tarde», destacó, aunque matizó que el trabajo se ha acometido «con ánimo». «Necesitábamos este descanso. Son muchos entrenamientos, mucho trabajo. Se lo han ganado y tienen que disfrutar de sus familias. Esta semana te genera algo de ‘morriña’, pero es nuestro trabajo», explicó.

CONTRA LA REVELACIÓN / El técnico consideró muy positivo que hubiese jugadores como Aitor Zubizarreta, Jorge Bilbao y Luis Parejo que hiciesen una sesión de tiro voluntaria.

Enfrente estará un Leyma Coruña que, con un balance de 9 triunfos y 5 derrotas, puede discutirle legítimamente el título honorífico de ‘equipo revelación’ al Cáceres. La pasada temporada también la pasó a trompicones, firmando la permanencia a falta de apenas tres jornadas.

Sin embargo, todo ha cambiado driametralmente en esta campaña, ya que ahora se ha instalado en la zona alta con victorias de prestigio como la que consiguió ante el líder, Carramimbre Valladolid. «Es un rival difícil, de los que cuesta mucho detectar claramente su juego. Tiene gente con mucho potencial físico y versatilidad. Quieren jugar a muchas posesiones, muy dinámico, y es algo que tenemos que contener», analizó Blanco.

El técnico placentino del Cáceres mencionó específicamente al ala-pívot de pasaporte británico Ashley Hamilton, llegado este mismo mes: «Le va a dar un salto de calidad. La pasada temporada estuvimos viendo si venía. No solo es físico y conoce muy bien la liga». Restó importancia al contundente 97-55 encajado por los coruñeses en su último choque de competición, ante el Breogán Lugo, alegando que faltaron Augustas Peciukevicius y el propio Hamilton.

No fueron pocas las vueltas que, en su comparecencia, se le dio a la cuestión de los finales apretados perdidos. «Nuestro trabajo en este momento es gestionar para que eso no pase. Enseñamos al equipo por qué perdimos en Valladolid, pero no por lo que pasó en ataque en el minuto final, sino por detalles durante el resto del partido, acciones concretas que no hemos hecho bien», indicó, deseando «no focalizar en el último minuto porque estaremos metiendo mucha más presión al jugador».

Sí. El objetivo es que no se genere una molesta psicosis que haría mucho daño. «Psicológicamente los jugadores tienen que estar tranquilos para los finales de partido. Varios de ellos tienen experiencia para ello», dijo Blanco. Motivos de esperanza geográficos tiene: Galicia se le da bien a este Cáceres: ya ganó en Marín (segunda jornada jornada, 64-75) y Lugo (sexta, 85-92).