Roberto Blanco decía a final del choque que tenía «una sensación muy extraña». El técinco del Cáceres criticó abiertamente la defensa que habían ejecutado sus jugadores y llegó a calificarla de «inexistente»: «Creo que si algo tiene el equipo es que está siempre presente en los partidos en cuanto a defensa, en cuanto a intensidad, y obviamente no ha sido así hoy. Nos han metido 88 puntos y 47 al descanso. La defensa ha brillado por su ausencia. Nos hemos equivocado en alguna situación, haciendo lo que no teníamos que hacer, y eso ante un rival como Leyma Coruña pasa factura».

Blanco llegó a decir que «no hemos sido el Cáceres» y desveló lo que le acababa de soltar a sus jugadores en el vestuario: «No me voy con el mismo disgusto de los últimos partidos porque sé que ese era mi equipo».

El técnico pidió «mirar nuestros objetivos de tener una temporada tranquila y, si se puede, luchar por otras cosas, pero tenemos que tener claro nuestro camino, que parte de la defensa». Y pidió una y otra vez «trabajar». Respecto a la racha de cuatro partidos seguidos, comentó que «sabía que esto podía pasar. Esta liga es muy complicada y larguísima y lo vemos en los resultados de cada jornada, que son a veces un poco sorprendentes».

También descartó que este momento suponga «un baño de realidad». «La gente cuando se ilusionó con pensar en el ‘playoff’ tenía que hacerlo. Yo siempre he tenido claro que nuestro objetivo era mantenernos en una categoría tan difícil. Pensamos ya en el siguiente partido contra Granada».