Halagos propios y visitantes. Tras el 88-67 del Cáceres-Granada, tanto el verdinegro Roberto Blanco como el entrenador visitante, Pablo Pin, coincidieron en la justicia del marcador y en la superioridad del inquilino habitual del Multiusos, que ponía fin a la mala racha de cuatro derrotas consecutivas.

Blanco hizo este primer análisis: «Hubo dos partes completamente diferenciadas. En la primera hemos vuelto a tener un buen juego colectivo. Las premisas eran compromiso, confianza en el compañero, en el club y esfuerzo en lo individual. En la primera parte las hemos cumplido, pero no nos hemos encontrado cómodos en defensa. Sin embargo, hemos mejorado increíblemente en asistencias, y eso quiere decir que la confianza que les pedí a los jugadores ha existido. Hemos circulado bien y el balón y atacado bien».

Incidió después en el paso adelante de los suyos: «En la segunda parte el equipo ha salido mucho más concentrado en defensa y en ataque hemos vuelto a encontrar esos tiros cómodos y liberados». «Es una victoria importante para nosotros. Si no ganábamos estábamos a mitad del camino del objetivo y si ganábamos hacíamos una buena primera vuelta a falta del partido de San Sebastián».

Mientras, Pablo Pin dijo: «El Cáceres ha hecho un partido muy duro, apoyado en un gran ambiente. Fue un buen primer tiempo en general, hemos llevado el balón donde queríamos, quizá nos hayamos castigado demasiado con faltas, con muchísimo flooping. Había buen ritmo ante un Cáceres muy bien entrenado. En la segunda parte de-saparecimos. En los primeros 6-7 minutos hemos pisado una vez la zona. Nos ha faltado agresividad y Cáceres ha empezado a enchufar. Cuando tienes talento en su equipo, con Uriz o Parejo, Kuiper o Rakocevic. No es solo que metan, sino que reparten, y dominaron totalmente el partido en ese cuarto. El 25-7 ha sido nefasto para nosotros. En el último cuarto lo hemos intentado, pero Cáceres nos ha ganado con un gran partido. Nos han ganado por competitividad y dureza», agregó.