A sus 23 años llega con una brillante trayectoria deportiva y un solo «pero», la inactividad desde que acabó la liga en Japón hace dos meses. El extremo cántabro David Concha fue presentado ayer como nuevo futbolista del Club Deportivo Badajoz con un palmarés envidiable: campeón de Europa sub-19 con la selección española, ha jugado en Primera División con la Real Sociedad y en Segunda con el Numancia, Racing de Santander y Barcelona B. Su proyección se cortó por una lesión y se fue a Japón al Gamba Osaka en el que ha tenido pocos minutos. El director deportivo del club, David Vizcaíno, pide «paciencia porque llega tras un periodo inactivo».

«Estoy contento, tengo buenas sensaciones, el estadio me gusta y hay ambiente», asegura el nuevo jugador del Badajoz. Para David Concha, «lo principal es que el equipo esté unido, vayan todos a una con el entrenador, directiva y sobre todo con la afición y visto lo visto parece que se va a levantar cabeza de esta mala racha que ha habido y se va a ir hacia arriba».

EL PAPEL DE MUNITIS / Se define como un jugador «bastante activo tanto en defensa como en ataque, que puedo dar bastantes carreras durante todo el partido. Me gusta apoyar mucho a los compañeros, animarles y comunicarme mucho en el campo que es lo que más ayuda».

Suele jugar en banda «pero me meto hacia dentro, cargo hacia la media punta... en posiciones de ataque, donde caiga».

David Concha acabó en Japón a mediados de diciembre «y tuve mis vacaciones de verano. Salió el Badajoz, el club tiene un buen proyecto, ha invertido para que esto vaya hacia arriba y la llamada de David y de Pedro con el que coincidí en Santander y sé qué estilo de juego tiene y lo que pide a sus jugadores, me animó a venir aquí».

El jugador viene de dos lesiones «que tengo apartadas. En Japón acabé bastante bien físicamente y en este tiempo he estado trabajando por mi cuenta y me he encontrado bien en los primeros entrenamientos con el equipo».

A nivel personal, espera del Badajoz «retomar lo que he sido, cómo me he encontrado y cómo he jugado, y a nivel colectivo, el equipo está muy bien, hay muy buen proyecto, la posibilidad de meterse en play-off y ascender a Segunda División y ese es mi objetivo y debería ser el de todos».

«No me ha costado nada adaptarme a los compañeros y al vestuario porque parece que hay buen grupo y cuando vienes de fuera se agradece y te hace todo mucho más ameno», apostilla el nuevo blanquinegro.