Ha pasado casi cuarto de siglo desde que en primavera de 1998 el extinto Cáceres CB se ganó la permanencia en la Liga ACB en el Pazo Paco Paz, escenario al que regresa esta tarde su sucesor, el Cáceres Patrimonio, para asentarse en puestos de playoff de la LEB Oro (19.00 horas) si prolonga ante el Ourense su buena racha.

Se trata de un partido capital para lo que pueda pasar en el último tercio de la liga regular y al que los gallegos llegan mucho más necesitados. Si el conjunto de Roberto Blanco vence habrá puesto un océano de cuatro victorias de diferencia de por medio en la defensa de, como mínimo, la novena plaza.

Más optimistas no pueden llegar los verdinegros, que vienen de ganar a tres aspirantes al ascenso (Melilla, Palma y Breogán), han logrado cerrar airosamente el caso Rakocevic y además estrenan fichaje. Berni García ocupará por el rol del lesionado Aitor Zubizarreta como complemento de Ricardo Úriz.

«Ha sido una semana muy normal. No ha habido nada excepcional», aireó ayer Blanco antes de subirse al autobús rumbo al norte. No tuvo pudor en reconocer su admiración por el técnico rival, Gonzalo García de Vitoria, del que dijo que «conoce muy bien la liga y tiene muy claro lo que debe hacer para ganar», y asguró que será «una motivación extra» enfrentarse a él.

Sin embargo, el Ourense llega en un mal momento (cuatro derrotas consecutivas) y ha fiado su reacción a las incorporaciones de Yankouba Sima -una de las opciones descartadas por el Cáceres para sustituir en su día a Kosta Jankovic-- y el veterano Txemi Urtasun.

«Tenemos que estar muy concentrados tácticamente. Tienen una buena estructura. Además, es una cancha que nos ha resultado bastante difícil en los últimos años», advirtió Blanco, que elogió el ritmo en el que se han desarrollado los entrenamientos.

Zubizarreta, con su hombro maltrecho, será la única baja, ya que Blanco volverá a contar con Rakocevic tras marcharse con no muy buenos modos del entrenamiento del jueves 27. Le castigó ante el Breogán, en un mensaje de autoridad y en una decisión aparentemente arriesgada, pero aseguró que eso ya es agua pasada. «Cuando un jugador abandona un entrenamiento por su frustración, el entrenador tiene que tomar una decisión. La relación es la de siempre. No ocurrió nada más. ¿Cómo está la situación? No hay situación», contó el placentino. Desveló que esperó al pasado lunes para hablar durante diez minutos porque «hay que dejar a la gente que respire, que esté tranquila. Y él lo está. Lo comprendió. Ha habido enfrentamientos en el equipo bastante más serios del que ha habido el otro día con él, pero es normal que este tema llame la atención».

UN ENTRENADOR EN EL SUELO / Sí que parece tener muy presente todavía la derrota de la primera vuelta en el Multiusos (68-69), quizás su momento a nivel personal más complicado en lo que va de temporada. Cuando Darko Balaban anotó faltando apenas dos segundos la que sería la canasta de la victoria de su equipo, se arrojó al suelo y no pidió un tiempo muerto que le hubiese dado una opción al Cáceres al sacar desde la pista contraria y no de fondo. «Cuando veo las imágenes siento un poco de vergüenza», reconoció.

Aquella derrota, añadió, «nos hizo daño. Estábamos a empezando a ser un equipo consistente, lo que somos ahora, y dimos un pequeño pasito atrás. Pero si algo tiene este equipo es carácter. Y eso ha hecho que mejoremos».

Según pronosticó, Berni García «va a aportar. El primer día se torció un tobillo, pero el día siguiente ya entrenó. Tiene claro lo que queremos de él y creemos que lo puede hacer. Tiene mucha ilusión. Sabe qué tipo de equipo somos».

Por último, Blanco eludió hablar de playoffs. «Miramos la clasificación y a nadie se le escapa eso. Está siendo una temporada bonita, pero cada vez que lo hemos dicho algo de eso, hemos perdido cuatro partidos seguidos. Lo que espero que el equipo siga compitiendo para ganar», apostilló.