El martes 10 por la tarde la FEB nos comunica que jugaremos el partido contra Lleida a puerta cerrada ya que están aumentando los casos de coronavirus. Esa misma noche varios jugadores de LEB creamos un grupo de WhatsApp para compartir inquietudes y opiniones sobre la decisión de jugar a puerta cerrada. Varios de los capitanes, entre los que me incluyo, estábamos en contra de jugar y queríamos aplazar el partido. Uno no entiende el deporte profesional sin sus aficionados que al fin y al cabo son el motor de todo esto y en segundo lugar y, no por ello menos importante, por la salud. Teníamos miedo. Miedo al contagio entre jugadores, árbitros, auxiliares de mesa…
Todo se fue precipitando y como bien sabéis (si no, no estaría escribiendo esta columna) han acabado aplazando tres partidos. Es decir, que de momento la liga se reanudaría en la jornada del 3 de abril. Sinceramente a día de hoy lo veo muy complicado viendo la evolución que están teniendo el resto de competiciones deportivas. Ojalá me equivoque y seamos capaces de contener los contagios paulatinamente y podamos ir volviendo a la normalidad cuanto antes.
El club desde el primer momento ha estado muy concienciado de la gravedad de la situación y no ha hecho nada más que protegernos y velar por nuestra salud tratando de minimizar los riesgos.
Durante la semana de entrenamiento extremamos las medidas de higiene con el material de trabajo, nos tomábamos la temperatura, hicimos aún más énfasis en el uso individual de las toallas. Antes de todo esto no prestábamos tanta atención en compartir toallas para el sudor. Lo único que no perdoné fue el saludo habitual, pero... ¡por supuesto que previamente me había lavado ‘requetebién’ la manos!
El confinamiento lo estamos llevando lo mejor que podemos cada uno… Desafortunadamente ha habido tres compañeros que han tenido que irse. Haré un poco de periodista y os cuento cómo les ha ido a cada uno.
«Yo entendía que todo esto era muy serio, pero durante el fin de semana la situación era cada vez peor, más casos, más muertes… para mí lo más duro fue estar esperando mientras veía como en Holanda todo se iba agravando también, aumentando las medidas de seguridad, hablando de cierre de fronteras… Mi miedo era que cuando la FEB tomara la decisión yo no pudiera ir a casa por culpa del cierre del país. Esos pensamientos me invadían la cabeza constantemente… Afortunadamente ya estoy en Holanda. Solo una hora después de aterrizar, la frontera de España y Portugal se cerró y mi país estaba empezando a cancelar la mayoría de vuelos… Si hubiera esperado un día más, probablemente no hubiera podido volver a casa por mucho tiempo». Nos lo cuenta Jordy Kuiper.
Sylvester Berg también salió el lunes junto a Jordy hacia Lisboa. Anteayer por la tarde seguía en Budapest esperando su vuelo de vuelta a Dinamarca y me comentaba lo siguiente: «Al principio yo estaba bastante tranquilo, pero conforme iba viendo que países por los que yo tenía que pasar hasta llegar a Dinamarca hablaban del cierre de fronteras, sí me puse un poco más nervioso pensando que a lo mejor no podría volver a casa y ahí fue donde me hice la siguiente pregunta: ¿dónde prefieres pasar la cuarentena, en casa con la familia o en España solo? Y ahí tomé la decisión de salir».
Arkeem Joseph por su parte estuvo más tranquilo jugando a videojuegos, viendo series y películas… «El viaje fue mejor de lo normal, había menos gente que nunca en el aeropuerto y mi vuelo iba prácticamente vacío. Antes de bajarnos del avión estuvieron chequeando diferentes cosas. Una vez salimos, nos midieron la temperatura y una serie de parámetros para ver si presentábamos síntomas. Gracias a Dios ahora estoy en casa y tiene pinta que va a ser así por mucho tiempo».
Los tres tuvieron miedo a quedarse tirados en La Terminal, pero más bien fueron Leonardo DiCaprio esquivando a Tom Hanks disfrazado del coronavirus y sus nuevas reglas, intentando estar con los suyos.
El resto de compañeros seguimos por aquí en contacto a través de WhatsApp, FaceTime… y mandando algún que otro vídeo a Irene, que tiene que tener activas las RRSS del club para nuestra gente.
Ellos por fin están en su casa y... #YoMeQuedoEnCasa.
