Con el mundo del fútbol detenido por la expansión sin fin del coronavirus, la FIFA ha comenzado a trabajar en un plan de choque para mitigar las profundas repercusiones económicas que tendrá en la industria, además de intentar adecuarlo al calendario que se avecina.

Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, ha ordenado diseñar un paquete de medidas en las que se contempla, por ejemplo, ampliar los contratos más allá del 30 de junio, lo que permitiría en ese supuesto poder acabar las Ligas nacionales. Si es que se reemprenden, claro.

Otra opción que estudia la FIFA es ampliar el mercado de fichajes del próximo verano, que debería cerrar el 31 de agosto del 2020, hasta el mes de enero del 2021, coincidiendo entonces con el tradicional mercado invernal.

Busca Infantino, que ha creado un comité de expertos para diseñar el nuevo fútbol que quedará tras la pandemia, aliviar los problemas legales de la finalización de los contratos de los jugadores y crear un marco legal para que las competiciones actuales pudieran concluirse. Si el coronavirus lo permite.