«Estoy haciendo un trabajo del curso de entrenadores y una de las asignaturas va a sobre las distintas lesiones», dice Juanjo Chavalés, futbolista del Moralo, cuestionado por este diario sobre la intrahistoria de su paerticular petición, vía Twitter.

«Tengo que ver la frecuencia de las lesiones en las diferentes categorías y por más que le había dado vueltas a Internet no había manera de encontrarlo por lo que he decidido ponerlo ahí en Twitter a ver si alguien me echa una mano. Veo que la gente me está contestando. Le echaré un vistazo y veré que puedo hacer», agregaba con esa naturalidad suya tan característica el carrillero, ex de Diocesano, Getafe, Amanecer o Mérida, con el que fue pieza clave para el ascenso a Segunda División B.

Y tuvo no poca ayuda y comentarios de compañeros, amigos y técnicos, entre ellos Carlos Puyi, José Manuel Vicente, Alberto Cerrudo o Tomás García Calvo, éste además de entrenador investigador en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Extremadura.

Incluso alguno, como el actual presidente del Moralo, Horacio López, bromeó con el futbolista de Torreogaz diciéndole al propio Chavalés que «tú mismo podrías hacer un máster en lesiones». En efecto: el jugador no ha tenido su mejor año por diferentes problemas físicos, pero a él le ha distinguido siempre su tremenda fortaleza y constancia.

En el fondo, estaba contento con su temporada por una razón principal: la confianza que le estaba dando su técnico, José Diego Pastelero.