«Yo calculo que habrá entre 600 y 650 aficionados», dice Jesús Manibardo, director deportivo del Coria, cuestionado sobre la estimación de seguidores presentes en el estadio Romano este domingo ante el Cacereño.

Coria vive intensamente los días previos a este playoff express. La ‘ilusión celeste’, a modo de hastag, se percibe en cada rincón de la capital del Valle del Alagón. Los balcones, las tiendas y hasta las rotondas contienen mensajes de ánimo hacia los futbolistas de Rai. «Nunca hemos estado tan cerca de subir», asume Manibardo. De hecho, serían 180 minutos y con una presión menor que la de Villanovense o Cacereño, en principio.

Los aficionados celestes se ubicarán en tribuna y fondo sur del estadio Romano. No se esperan problemas y se confía en que todo se desenvuelva en los cauces de seguridad que se repiten contínuamente por parte de Federación Extremeña, clubs y autoridades políticas.

Deportivamente, el equipo de Raimundo Rosa, Rai, sigue entrenando sin aparente novedad. Excepto Ismael, que no estará tras ser operado, podrá contar con toda la plantilla de 20 jugadores. El entrenador tendrá donde elegir porque todos están recuperados.

«Yo tengo mucha confianza, sobre todo tras lo que vi ante el Badajoz», ha subrayado Manibardo, que lamentaba este viernes que no se haya recibido respuesta por parte federativa sobre qué ocurriría si el Extremadura B ganara al Villanovense. «Tanto el Cacereño como nosotros pensamos que de ocurrir esto lo nuestro sería realmente la final», declaró el director deportivo del conjunto cauriense. El equipo viajará el domingo por la mañana y quedará concentrado en un hotel, donde comerá y descansará hasta la tarde. El partido se iniciará a las 22.00 horas.